Álex Lequio desde que volvió a España no ha parado de trabajar y es que no para de ir de un evento a otro con motivo de sus compromisos profesionales. Dentro de poco el empresario tendrá que regresar a Nueva York a pasar una de sus revisiones, pero de momento su salud le ha dado una tregua y se encuentra mucho mejor. Ahora se ha sumado a la andadura de una cadena de hamburguesas y ha contado con el apoyo de su madre, la actriz Ana Obregón, y de su padre.
Los dos han acudido al evento rodeados de otros rostros conocidos, sin embargo no han posado de forma conjunta. Eso sí, han hablado con la prensa y de nuevo la televisiva e ha mostrado de lo más orgullosa de su hijo. Con ellos también estuvo Alessandro Lequio, y Obregón compartió una imagen de los tres muy sonrientes, escribiendo: "La familia unida, y como siempre, mi hijo trabajando".
Una e las cosas que ha llamado la atención es que Álex Lequio llevara la muñeca vendada, aunque ha explicado el motivo, diciendo: "Bueno, en realidad, justo hoy al ir a comer... me estaba preparando una hamburguesa suiza con un queso maravilloso que se echa por encima desde una media altura. Yo, que soy un poco 'patosín', cogí el queso y al ir a echarlo me he abrasado todo esto". Además, ha seguido diciendo: "Me he podido poner esta venda, que le tengo mucho cariño, que me pusieron en Estados Unidos cuando me trataron por primera vez. Así que me la he puesto porque estoy seguro que sanará más rápido".
Algo distantes
Aunque contó lo que le había pasado, no quiso entretenerse con los medios de comunicación, diciendo: "Se agradece eternamente vuestra cortesía y os pido disculpas por no haberos podido dedicar más tiempo. Es un evento de trabajo y el deber me llama". Mientras, Obregón tampoco es que hablar mucho y solo se atrevió a decir que todo estaba bien.