La presentadora está muy afectada por la muerte de su madre que se ha producido justo un año después de la de su hijo.
Ana Obregón continúa sumida en una profunda tristeza por la muerte de su hijo Álex Lequio en mayo de 2020 y la vida le ha vuelto a sacudir con la pérdida de su madre. La presentadora no ha logrado remontar cuando de nuevo se ha tenido que enfrentar a la muerte de un ser querido, un duro golpe del que ha hablado Alessandro Lequio, su expareja, en el programa en el que colabora.
"Para Ana es un dolor tremendo, sobre todo porque ella nunca había sufrido estas cosas, no conocía el lado fúnebre de la vida y ahora le vienen todas juntas", ha dicho, haciendo referencia a la pérdida del hijo que tenían en común, y ha añadido: "Para Ana especialmente es un dolor tremendo".Él ha sido una de las personas que ha querido estar presente apoyando a la familia, y así ah hablado de los que peor lo están pasando entre los familiares de Ana Obregón: "El padre de Ana está... vamos. Es una familia que es una piña, muy unida, es la abuela de mi hijo", ha seguido diciendo. Por otro lado, ha hablado de que la muerte de una madre es algo esperado y que forma parte de la vida, pero no la de un hijo: "Esto formaba parte del plan, que muriera el padre o la madre, lo que no formaba parte era lo otro".
Rota de dolor
En cuanto se conoció que la madre de Ana Obregón había muerto fue ella misma la que compartió una foto de la fallecida junto a su hijo cuando era un bebé reflexionando sobre su pérdida y dejando a su vez unas palabras llenas de tristeza: "Ahora los dos amores de mi vida están juntos para siempre. Mamá cuida mucho de mi niño hasta que yo llegue que espero sea pronto , y dile que le quiero más que a mi vida. Os amo desde siempre y para siempre".
Ahora ha vuelto a compartir una foto de su madre y su hijo, pero muchos años después disfrutando de unas vacaciones en la playa, y una vez más ha dejado paso a unas palabras cargadas de emoción y nostalgia, puesto que les echa mucho de menos: "¿Cuántos cuentos me contaste Mamá cuando era pequeña para que me durmiera? ¿Y cuántos te conté a ti, mi Aless, que cada noche querías uno distinto y ya no sabía qué inventarme? Esta noche necesito que desde donde estéis me contéis un cuento muy bonito, tan bonito como está foto que os hice en Mallorca. Así podré dormir y olvidarme por unas horas de esta vida sin vosotros".