Pese a que siempre hayan sido un apoyo mutuo, en las últimas semanas la buena sintonía que habría existido entre ellos parecía que había quedado a un lado. Y todo ha sido por la presentación de la Fundación Aless Lequio, un proyecto en el que llevan trabajando dos años, aunque ya su hijo planteó esta idea antes de fallecer, para ayudar a investigar el cáncer, en concreto el Sarcoma de Erwing.
Después de un duro recorrido, fue el día 3 de febrero, un día antes del Día Mundial contra el Cáncer, cuando se hizo una presentación oficial en Madrid de la fundación, una presentación en la que destacó la marcada ausencia de Alessandro Lequio. Pese a que en un primer momento parecía que la razón de que no estuviera fue un catarro, había más motivos.
Pocos días antes en una entrevista para la revista Semana Alessandro Lequio comentaba que él había recaudado los cuatro millones de euros de los que disponía la organización a través de un abogado amigo suyo, una persona que se enamoró del proyecto. También confirmó que, aunque ha trabajado mucho en el que era el sueño de su hijo, prefiere no aparecer ni hablar ante los medios porque le cuesta y prefiere dejarle esa parte a Ana Obregón. Con esta intervención en la entrevista dijo que todo lo que había conseguido la fundación había sido gracias a él, algo que enfadó a la madre de su hijo.
Dejando a un lado las tensiones
Ahora Lequio habría querido dejar todo esto a un lado y centrarse en lo realmente importante, el recuerdo de su hijo, por eso ha compartido una imagen con Álex Lequio en un momento feliz que compartieron padre e hijo, y ha etiquetado a la cuenta oficial de la Fundación, un guiño que se puede interpretar como la manera en la que el colaborador ha querido dejar este rifirrafe a un lado, enterrando el hacha de guerra. Más tarde, Ana Obregón comentaba la imagen, insertando cuatro emoticonos en forma de corazón roto.