Alessandro Lequio ha querido dar su opinión sobre la polémica que se ha creado Ángel Cristo y su madre, Bárbara Rey. El pasado 1 de diciembre, Un de las cosas que ha detallado en su polémica entrevista a 'De viernes' es cómo hizo las fotos íntimas de Bárbara Rey y el Rey Juan Carlos que ella utilizó para chantajearle. Asimismo, su hijo contó cómo fue su madre con él y con su hermana, diciendo: " La relación entre ellos no es bonita. Ella te cuenta que no ha podido trabajar por culpa de estar con él. Cuando necesitaba ayuda no podía contar con él. Te cuenta que él se ha portado muy mal y que ha empeñado joyas para pagar los colegios y que cuando le pedía dinero era a cambio de algo. No es propio de alguien así. Te va contando que no puede hacer nada para sacarnos adelante, que tiene una mano negra que no la deja trabajar".
Tras ser conocedor del enfrentamiento entre madre e hijo, el colaborador de televisión no ha dudado en decir lo que piensa sobre este tema. Para él nada justifica lo que está sucediendo, y es que según el testimonio de Ángel Cristo, con tan solo 12 años su madre le pidió que sacara las citadas fotografías íntimas con las que ella chantajeó al Rey Juan Carlos. "Le dije que yo le ayudaba. Le dije que ese hombre era malo. Me da a entender que es un material muy peligroso, no puede circular. Yo hago las fotos, pero solo para negociar por trabajo, no por dinero. Ella quería volver a ser Bárbara Rey", comentaba su hijo.
"Vamos a ver. Ver a tu madre manteniendo relaciones sexuales es perverso por los dos lados. Esto no es una cuestión de ser modernos o antiguos. Es lo que es y punto", decía muy indignado Lequio en el plató de 'Vamos a ver'.
Pese a que hay quienes entienden la postura que adoptó Ángel Cristo cuando aún era un niño, Alessandro Lequio no ha dudado en culpar a los dos: "Es que da asco también el hijo. Perdona que te lo diga. No da asco solo la madre, da asco también el hijo ". El presentadora del programa, Joaquín Prat, le ha pedido que parara, pero él ha seguido expresando lo que piensa.
Defiende su postura
"Es una perversión por los dos lados. Lo pongas como lo pongas. Perversión. Y a mí no me hables de esa manera. Te lo digo, con esa tranquilidad, porque no sé cómo no te puedes escandalizar con todo esto", decía, sin aceptar la réplica del resto de sus compañeros de plató.