Aunque lo pasó bastante mal, Alejandra Rubio ha confesado que nunca había contado lo que le sucedió porque es una etapa de su vida que tiene olvidada: "Esto es una cosa que nunca he contado porque la olvide, no le he dado importancia. De hecho una de las niñas con las que tuve problemas después fue una de mis mejores amigas pero hubo niñas que se portaron bastante mal. Además yo tampoco era santo de la devoción de los profesores".
Según Alejandra Rubio el bullying que sufrió se debió a que era hija de Terelu Campos, motivo por el que las madres de sus compañeras las influenciaban para que no se juntaran con ella. Pese a esta situación, la influencer continuó asistiendo al mismo colegio hasta que se hartó: "Más tarde me fui a otro instituto con gente menos uniformada y santa y más espabiladilla".
Los complejos de Ale Rubio
Alejandra Rubio confesó a lo largo de su vida ha tenido varios complejos relacionados con su cuerpo. "Hubo un momento en el que yo era la bajita de la clase y decidí meterme un taco de papel higiénico para parecer más alta", confesó la influencer que ahora mide 1,71 metros. Además, la hija de Terelu Campos aseguró que hasta hace poco se ponía leotardos y leggins debajo de los pantalones para que sus piernas parecieran más gordas, un complejo con el que ha vivido desde pequeña.