De manera totalmente discreta y buscando no llamar la atención en absoluto, Alejandro Sanz y su mujer, Raquel Perera, llegaron al hotel Marbella Club justo el día anterior a la Starlite Gala a la que estaban invitados, y en cuyo photocall posó solo el cantante.
Alejandro Sanz, muy atento con sus fans
Con algunas fans esperándole en la entrada del hotel, con las que se comportó de maravilla firmando autógrafos y dando besos, el compositor de 'Corazón Partío' no quería jaleos ni carreras detrás de él y optó por pasar unas jornadas sin paseos a la vista de todo el mundo.