Alejandro Sanz no está pasando por un buen momento. Después de su ruptura con Rachel Valdés y de publicar un mensaje en el que aseguraba no estar bien, el cantante se ha visto envuelto en otro problema. Esta vez, no tiene que ver con su vida personal, sino que está relacionado con su situación económica. El artista ha sido condenado a enfrentase a un impago millonario.
Se trata de una deuda de tres millones de euros que deberá pagar por no haber hecho frente a unos préstamos realizados en Florida por varias propiedades en Miami. Alejandro Sanz estuvo pagando la parte correspondiente durante meses. En cambio, en noviembre de 2019 dejó de pagar los préstamos e inició un proceso de litigios que ha terminado con la condena de pagar con su patrimonio personal.
Declarado en rebeldía
En 2020, Alejandro Sanz tenía una deuda de unos 12 millones de dólares. Después de vender algunos inmuebles, el cantante ha conseguido que la cifra de dinero que debe se reduzca notablemente, quedándose finalmente en tres millones de euros. Una cifra que tendrá que pagar con sus propiedades para hacer frente al pago.
El Juzgado de Primera Instancia número 47 de Madrid ha sido el encargado de declarar al cantante en rebeldía. Así, la magistrada ha ordenado la ejecución de la condena propuesta por la Corte de Miami. En esta sentencia, se establece que Alejandro Sanz tendrá que hacer frente con su patrimonio personal por no haber pagado los préstamos que pidió en Florida.
La sentencia, podría acabar confiscándole a Alejandro Sanz la casa que tiene en Miami y que es de 1933. Una vivienda que cuenta con más de 3.000 metros cuadrados, cinco baños, seis habitaciones, un estudio de grabación, una piscina y hasta un muelle privado situado en Sunset Lake. Tras la condena, el cantante deberá afrontar los impagos y responder a sus problemas con Hacienda como el Juzgado haya determinado.