Alejandro Fernández se ha llevado el susto de su vida. El cantante es un enamorado de los perros, tanto que tiene varios como mascotas. Ellos le adoran, y él les corresponde, sin embargo, uno de sus canes le mordió en la pierna, lo que le llevó al hospital.
Lo que parecía una herida sin importancia terminó siendo una gangrena gaseosa que se complicó y que podía haber sido fatal, incluso en el mejor de los casos podría haber perdido la pierna. Afortunadamente todo salió bien y el cantante se está recuperando satisfactoriamente.
El cantante está mejor que nunca, aunque este accidente le ha servido para reflexionar sobre la vida: "Me di cuenta de que la vida es muy frágil y en cualquier minuto se puede desvanecer. Tengo presente que solo tenemos una sola y nosotros debemos encargarnos de hacerla maravillosa, por lo que agradezco totalmente el seguir de pie, recuperándome para poder seguir haciendo mi profesión".
También ha justificado el comportamiento de su perro Kush, ya que ha comentado que reaccionó así ante un juego. Alejandro Fernández es un gran amante de los canes, y no ha cambiado su percepción por este revés de la vida.