Ahora ha sido Alejandro Albalá, expareja de Sofía Suescun, quien se ha posicionado a favor de Kiko Jiménez en el programa 'Fiesta'. Sin duda, es un movimiento que extraña, ya que ambos no tienen una relación muy fluida y han tenido enfrentamientos públicos. No obstante, el exnovio de la exconcursante de 'Supervivientes All Stars' ha definido su relación con Maite Galdeano como "insoportable".
"Entiendo a Kiko, lo comprendo y desde aquí le doy el pésame o lo que sea, porque de verdad, es muy duro convivir con esta mujer", ha explicado Alejandro Albalá. Para explicar cuál era su situación con la elegida de Dios, el colaborador de 'Fiesta' ha decidido contar una de las muchas situaciones que ha vivido con Maite Galdeano. "Estar en la ducha, duchándome y ella entrar al baño como si nada. Cosas de esas, miles, que yo no entendía nada", ha contado.
Los insultos de Maite Galdeano a Alejandro Albalá
El colaborador también ha admitido que en televisión siempre le atacó. "Como yo sabía que estaba mal, tampoco me he quiero meter por respeto a mi novia en ese momento, no me quise meter porque creía que era una falta de respeto hacia mi pareja", ha explicado. Sin embargo, Alejandro Albalá ha asegurado que Sofía Suescun le daba "normalidad" a la situación. "Creo que ella es como se ha criado. Entonces al final ha normalizado ciertas situaciones y lo que ella veía era normal. Yo se lo comentaba, pero para ella no había que hablar nada porque era algo de su día a día", ha dicho.
Sobre la actitud positiva de Maite Galdeano, Alejandro Albalá ha afirmado que no sabe la explicación que hay detrás:. "Tiene obsesión, la absorbe, la quiere solo para ella, no sé por qué, igual tiene miedo a quedarse sola, no sabemos lo que pasa por su cabeza tampoco". No obstante, al colaborador, como a muchos que están siguiendo lo ocurrido, le gustaría saber por qué la actitud de Sofía Suescun con su madre ha cambiado. "Me gustaría saber qué es lo que ahora a Sofía le ha hecho cambiar de manera de ver", ha confesado. También ha explicado que, tal vez, la hija no se atrevía a decir antes lo que pensaba por miedo a la madre y lo sufría en silencio.