Pese a que no lleven mucho tiempo juntos, Alejandra Rubio y Carlo Costanzia han demostrado que están muy unidos. Su historia de amor comenzó en febrero de 2024 y ya han conocido a sus madres, ella a Mar Flores, y él a Terelu Campos, aunque en momentos diferentes. Mientras que la colaboradora quedó con su madre para presentarle a su chico, a Mar Flores la conoció de manera casual en un local del centro de Madrid.
Los dos de momento no han dado el paso de irse a vivir juntos, porque él vive en un piso de alquiler en Vallecas y ella en otro, también de alquiler, en Pozuelo, muy cerca de su madre. Mientras que ella se ha volcado en la televisión, él de momento no tiene trabajo tras haber tenido algunos papeles como actor. Sus problemas con la justicia le han llevado por este camino y ahora, igual que su chica, parece que quiere ganarse un hueco en la pequeña pantalla concediendo entrevistas.
Mientras que la primera entrevista la negoció con un representante, Carlo Costanzia la segunda ocasión contó con su novia, tal y como ha apuntado el medio Informalia, contando que fue ella la que negoció su aparición en '¡De viernes!' para hablar de su romance y también de sus hermanos, que fueron detenidos por un intento de homicidio.
Ella, pese a enfadarse cuando se habla de su vida personal, habría sentado a su chico en un plató para que haga eso mismo, hablar de su vida en pareja entre otras cosas. Asimismo, ella hizo una aparición en el programa, aunque no dijo nada y tampoco cobró por ello, pero quizás formaba parte del trato. La única duda es si se habrá embolsado el 20% del dinero pactado por la entrevista correspondiente a la comisión de representación. Ella mantiene que no cobró nada.
Una cifra elevada, aunque no tanto
En un primer momento se dijo que el hijo de Mar Flores se había embolsado 25.000 euros, pero ahora desde Informalia han indicado que la cifra podría ser mayor, pero no fue una cifra cercana al caché de otras personas que han pasado por ese plató, quizás porque la inexperiencia de Alejandra Rubio les jugó una mala pasada.