Alejandra Rubio ha celebrado por todo lo alto en las redes sociales el primer cumpleaños de su fiel amiga Lulilla. La mascota de la familia Campos es la debilidad de la joven.
No hay otra cosa que cause más sensación que los hijos de los personajes famosos. Sino que se lo digan a Belén Esteban cuando el pasado 20 de julio su hija Andrea Janeiro Esteban cumplía la mayoría de edad. En este día tan especial, multitud de medios nacionales se agolparon a la entrada de la Princesa del Pueblo situada en Paracuellos del Jarama para poder conseguir una instantánea de la cara de su hija. La que poco a poco también va ocupando los principales titulares de los portales de noticias es Alejandra Rubio. La hija de Terelu Campos y Alejandro Rubio todavía no tiene la mayoría de edad pero en su cuenta de Instagram cuenta con más de 28.200 seguidores a los que les cuenta todas las novedades que suceden en su día a día. Por este motivo, la joven se convierte en protagonista del día ya que el pasado 16 de agosto ha celebrado un acontecimiento muy especial.
La nieta de María Teresa Campos ha mostrado a todas aquellas personas que la siguen lo contenta que se encuentra al poder celebrar el primer año de vida de su compañero de batallas. Lulilla es un bichón maltés hembra que llegó a la vida de la familia Campos en noviembre y ha sido la protagonista del día de la joven. Esta mascota no se separa en ningún momento de la hija de Terelu Campos como muestra siempre que puede en las redes sociales. Momento mágico
Además, el cumpleaños de la mascota Campos ha coincidido con otra ocasión especial para todo el clan televisivo. El mismo 16 de agosto, Terelu acudió a unos grandes almacenes de su tierra natal, Málaga, para firmar ejemplares de su primera novela biográfica. A este evento se unió el compañero y amigo Kike Calleja que siempre que puede intenta hacer un hueco en su agenda para coincidir con sus grandes amigas. Alejandra Rubio volvió a utilizar su cuenta de Instagram otra vez para mostrarles a todos sus seguidores lo contenta y orgullosa que se sentía de su madre.