"Siempre he tenido un problema muy gordo y es que tengo mucha mala leche. Hubo una época en la que me enfadaba por todo, todo era horrible, todo era un asco. Decidí ir al psicólogo y me enseñaron cosas, el para qué me enfadaba, a donde iba a parar mi enfado", explicaba la influencer. "Aprendí a gestionar mi mala leche, la sigo teniendo, tengo mucho carácter, entonces eso es para toda la vida. Eso lo puedes gestionar. La gente piensa que el psicólogo es para gente que no está bien de la cabeza, pero no es así", continuaba relatando.
Además, Alejandra Rubio aseguró que ir al psicólogo es algo fundamental: "El psicólogo es algo esencial, alguien con quien puedes hablar y que te va a dar consejos objetivamente. No fui porque mis padres me dijeran que fuera al psicólogo, yo fui por mi propia voluntad. Siempre he sido una persona que se toma las cosas muy a pecho, y siempre pagaba todo con las personas que más quería. Como veía que la gente que estaba a mi lado lo pasaba mal dije que esto tenía que acabar. Ahora soy una persona que cree muchísimo en las energías de la gente".
Una nueva vida
Para Alejandra Rubio, acudir al psicólogo fue un acto de lo más positivo y así lo ha explicado en su canal de MTMAD: "Ahora que he aprendido a ser súper positiva, la gente que tiene buena energía va en su burbujita de luz. Cuando alguien tiene buena energía pues fenomenal, porque concuerda. Te da buena vibra. Solo me junto con gente que me transmita esa energía positiva. He aprendido que en la vida te pueden pasar cosas malas. Es súper importante ser positivo. Como estés todo el día pensando lo malo que es todo, irás con mal pie y te pasarán cosas malas, porque no tienes esa energía de 'vamos a hacerlo todo fenomenal'. He aprendido a ser más libre, me he quitado un peso de mi vida".