Desde que Sergio Rico recibiera el alta hospitalaria poco a pco su vida va volviendo a la normalidad. El futbolista salió del centro hospitalario donde estuvo ingresado casi tres meses con una actitud muy positiva, aunque a la espera de que su salud mejore por el aneurisma que tiene en la cabeza. El portero del PSG sufrió un grave accidente en la romería de El Rocío cuando fue golpeado por un caballo, lo que hizo que tuviera un traumatismo craneoencefálico y tuviera que estar un tiempo en coma.
En todos estos meses su mujer, la periodista Alba Silva, ha estado muy pendiente de él, contando a la prensa cómo iba evolucionando. Siempre se ha mostrado muy positiva, afirmando que sabía que su marido se recuperaría, si bien es cierto, han sido unos meses de mucha incertidumbre y dolor y, como era de esperar, le he pasado factura.
Sergio Rico, cariñoso con su mujer tras recibir el alta hospitalariaEsta pesadilla por suerte ha tenido un final feliz, y ahora ella ha hablado por primera vez de las secuelas psicológicas que le han quedado y cómo está gestionando la situación, aunque por suerte ya con su marido en casa. Las redes sociales han servido para poner de manifiesto cómo se encuentra, mostrándose agradecida por las innumerables muestras de cariño que sigue recibiendo.
"Estoy bien, aunque bastante sensible. Siento que aún tengo que recuperarme mucho mentalmente, estoy en terapia y me ayuda bastante, pero necesito tiempo para asimilar todo lo que ha pasado en los últimos meses, aún sabiendo que está más o menos todo controlado", ha contado.
Alba Silva y Sergio Rico/ Foto: InstagramY es que aunque su marido esté mucho mejor, siente ganas de llorar todo el rato. Sus estancias en el hospital han sido muy intensas, es más, él mismo comentó en su salida del hospital ante los medios que su mujer había pasado 20 horas al día con él, con el desgaste que eso supone. "Aunque había días que no tenía fuerzas para levantarme, solo pensaba en él, que me necesitaba y no me permitía caer", ha comentado.
Le ha afectado también en su físico
Tanta tensión y nervios también se ha reflejado en su cuerpo con una notable pérdida de peso, aunque desde que él está en casa está mejor también en este sentido. " Mi estómago ha revivido por completo. Ahora como con ansiedad, pero supongo que poco a poco iré recuperando el equilibrio".
