Alba Carrillo no pasa por su mejor momento televisivo. Desde que la modelo hizo pública su ruptura con Santi Burgoa, numerosos medios de comunicación aseguran que podría existir una tercera persona que habría provocado que el periodista diese por finalizada su relación.
El paso de su madre, Lucía Pariente por el programa 'Secret Story' también ayudó a la colaboradora de 'Ya es mediodía' a situarse en el ojo del huracán. Pero el acontecimiento que ha acabado con la paciencia de la modelo fue la intervención de su madre en el polígrafo en el programa 'Sálvame Deluxe'. La modelo, cansada de encerronas y de comentarios sobre terceras personas en su antigua relación, decidió a través de sus redes sociales pedir la reflexión de todos aquellos que formen parte de la prensa del corazón en España.
Su reflexión ha sido larga y no ha escatimado en detalles, dando a conocer cómo se ha sentido ante esta situación que para ella ha sido desagradable: "Durante las últimas semanas, desde varios programas de televisión han insinuado de una forma ridícula, grotesca y de mal gusto una serie de calumnias y difamaciones sobre mi persona para inventar contenidos con el objetivo de aumentar la audiencia en sus espacios".
Asimismo, ha seguido añadiendo: "Se ha hecho de una manera deliberada con el propósito de atentar contra mi honor, dignidad y reputación. Ante estas insinuaciones he tomado ya acciones legales correspondientes para frenar lo que considero algo de extrema gravedad. Quería agradecer las muestras de cariño recibidas de amigos, seguidores y compañeros de diferentes medios de comunicación. Destacar también con especial gratitud el apoyo de varias plataformas y asociaciones feministas que se han puesto en contacto conmigo para tenderme su mano, brindarme su ayuda y poder frenar estos inaceptables ataques ".
La colaboradora de televisión ha dejado claro que huye de todo lo que tenga que ver con el morbo en los medios de comunicación: " Me gustaría hacer constar una breve reflexión, como profesional del medio y también como espectadora y gran entusiasta consumidora de programas de entretenimiento. Es por ello que expreso mi absoluto rechazo a aquellos trabajadores de los medios de comunicación que se vanaglorian a través del morbo, del daño, del destrozo basado en la falsedad, en la calumnia y en la mentira para herir y dañar a las personas con la única meta de poder arañar unos dígitos más de audiencia en sus espacios. Abogo por una televisión basada en la verdad, en la autenticidad".
Y es que pide que siempre se transmita una información veraz y no basada en indicios o suposiciones: "Por una prensa de corazón sustentada, en la confirmación y en la certeza como pilares fundamentales, en las historias divertidas, también en las historias tristes, en las amables incluso en las no tan cordiales, en las anécdotas, en las historias sorprendentes y también en los conflictos. Pero que quede claro, que siempre delataré la aniquilación y el deterioro extremo de las personas y bajo ningún concepto, el punto de partida de todas ellas puede ser la desinformación, la calumnia o la difamación.
Para ella no todo debe estar permitido en la profesión de la comunicación: " No todo vale en estos formatos que algunos están exprimiendo hasta la asfixia de sus personajes y protagonistas. No todo es válido, es este modelo de televisión que unos pocos está destruyendo a gran rapidez y del que, los que trabajamos en él, no queremos que sea engullido por las nuevas alternativas y plataformas digitales.No todo puede estar permitido. Aunque nos quieran hacer creer lo contrario. Hay unos límites que deben respetarse. Existen unos valores que se presume que los profesionales que trabajan en los medios tienen que tener como emblema o distintivo: la verdad, la ética, la responsabilidad, el juego limpio... Lo verdaderamente triste es que muy pocos profesionales en la actualidad pueden presumir de ellos. Todo no vale".
Su reflexión ha servido para criticar la idea equivocada que trasladan algunas personas sobre el feminismo: "No se puede permitir, que nos muestren o nos hagan creer pro un lado su denuncia, su rechazo y su disconformidad contra todo lo que atenta contras las mujeres, enarbolando la bandera del feminismo, y de forma paralela, actúen promoviendo y potenciando, en varios de estos espacios, el odio y rechazo hacia la mujer en virtud de la mentira. Cuando nosotras, las mujeres, las trabajadoras, las madres, las hijas volvemos a nuestros hogares, estos comentarios e insinuaciones vomitadas en estos espacios televisivos, generar en nuestro entorno unas consecuencias devastadoras, que de ninguna manera, se pueden tolerar. Voy a llegar hasta el final con este procedimiento y voy a exigir rectificaciones inmediatas y urgentes a los responsables de estos espacios".
Tampoco va a tolerar ser insultada ni atacada por personas anónimas, por lo que tomará las medidas pertinentes para paliar este problema: "Llevo días soportando, escuchando y recibiendo en mi casa, en mis redes, en mis correos, comentarios, insultos y amenazas irreproducibles por su gravedad. Todos ellos fomentados y alimentados por la falta de honestidad, rigor y dignidad de estos programas de televisión. Agradecería a las personas que se sientan identificadas por se los creadores, impulsores o altavoces de este tipo de difamaciones, que hicieran una reflexión personal hacia dónde nos están llevando este tipo de agresiones. Estamos cansados de campañas cogidas únicamente con alfileres a favor de la mujer".
Invita a la reflexión a los profesionales de los medios
Por último, concluye pidiendo que los profesionales de los medios reflexionen sobre la información que hacen llegar a la audiencia: " Estamos hastiados de escuchar cómo se informa y se denuncian determinados comportamientos en los espacios informativos de estas cadenas y nos resulta imposible comprender cómo en los instantes previos están siendo, de forma premeditada, instigadores, cómplices y agitadores de feroces ataques a determinadas personas quizá por mostrarse, en ocasiones, más indefensas o vulnerables. Deberían ser ustedes conscientes y replantearse la brutalidad de determinadas agresiones en el día a día, en sus televisores, en nuestros programas, en nuestros medios de comunicación. Directores, presentadores, redactores, reporteros, colaboradores, becarios, tomen, por favor, buena nota de la gravedad de los que supone y genera verter determinados comentarios a través de este, sigo pensándolo, maravilloso y extraordinario altavoz, llamado TELEVISIÓN ".