Hay un antes y un después en la actitud de Alba Carrillo a lo largo de estos últimos días. Mientras que horas antes de marcharse a Laponia estaba seria y no quiso dar declaraciones, parece que su estancia en Finlandia le ha servido para coger fuerzas y volver renovada a España.
Sonriente, atrevida y con un toque sarcástico, la modelo ha tenido para todo y para todos. Sus dos ex, Fonsi Nieto y Feliciano López, se han llevado todo el protagonismo, ya que están de plena actualidad las polémicas que Carrillo mantiene con ambos. La última es la aparición de Lidia Cabrera, que asegura haber mantenido una relación con Fonsi Nieto mientras este estaba con la modelo y además se encontraba embarazada de su hijo Lucas.
Confiesa creerse la versión de Cabrera, y con una mezcla de rencor y humor, las reacciones no se han hecho esperar: "Casi me dejan en Laponia y casi me confunden con un reno porque todos mis novios me han puesto los cuernos. Voy a volver la semana que viene a hacer un cásting para ver si me contratan de reno mayor".
Un viaje truncado
"Señores" o "fieles" han sido algunos de los calificativos que la modelo ha utilizado para referirse a las dos personas por las que se siente traicionada, su exmarido y el padre de su hijo. Una estancia en Laponia donde tres no han sido multitud, ya que su madre y su hijo son lo más importante para ella, pero parece que cinco sí son demasiados, ya que en un principio a este viaje iban a acudir también Fonsi y su pareja, Marta Castro : "Quería que viniesen para estar todos juntos con el niño, pero me he dado cuenta de que he vivido una mentira" confesaba.
Hace unos días se hizo público y además hubo testigos que lo confirmaron, un supuesto enfrentamiento entre Alba Carrillo y Marta Castro en el centro comercial en el que trabaja la novia de Nieto, algo en lo que la modelo no ha querido entrar y donde apunta que el oportunismo está a la orden del día, ya que mucha gente se va sumando al carro. De ahí que se sumen las personas que apuntan hacia unos posibles problemas psicológicos por parte de Carrillo a la hora de gestionar sus emociones y de afrontar los problemas: "No creo que nadie pueda poner en duda que yo tenga problemas psicológicos".
Ha asegurado que lo que peor lleva de todo esto son los ataques hacia su madre, en los que la acusan de manipular y ejercer una mala influencia sobre ella y sus decisiones, algo que la modelo niega rotundamente. Consciente de que ahora mismo su madre es actualidad en los medios del corazón, ha vuelto a hacer uso de su sarcasmo: "Somos muy activas todas en redes sociales, igual que mis chicos con la cornamenta".