Ajenos a las miradas furtivas, la cantante y el actor se han despedido de forma muy efusiva a plena luz del día.
Por mucho que se empeñen en desmentir su noviazgo, las imágenes hablan por sí solas. Está claro que lo que existe entre Aitana Ocaña y Miguel Bernardeau es algo más que una bonita amistad, y es que el actor y la cantante han sido vistos en varias ocasiones en actitud muy cariñosa.Cuore ha pillado a la supuesta pareja despidiéndose muy apasionadamente en la puerta de la casa de Ana Duato, madre de Miguel Bernardeau. El catalán pasará unos días en Portugal, por lo que no han podido dejar pasar la ocasión de despedirse como es debido con un apasionado abrazo que ha levantado a Aitana del suelo agarrándose a Bernardeau como si de un koala se tratase.
Los dos jóvenes pasan bastante tiempo separados debido a sus trabajos y en cuanto tienen un hueco libre aprovechan para verse y pasar tiempo juntos. Hace escasos días que Aitana ha vuelto de Latinoamérica de grabar con su amigo Sebastián Yatra o Morat y de promocionar su disco. Sin embargo, ahora el que se va es Miguel. Derrochan pasión
Esta no ha sido la primera vez que se ha visto a la pareja paseando juntos o incluso dándose un beso, pero sí ha sido en la que más cariñosos y apasionados se les ha visto. Parece ser que no soportan la idea de estar más tiempo separados. Ya solo queda esperar a que confirmen oficialmente su relación cuando se les pregunte por ella.