Sin duda, su relación ha ido viento en popa, ya que van pasando los meses y su relación no hace más que consolidarse. Una gran prueba de fuego fue el confinamiento, puesto que a Aitana le pilló en Ibiza, en la casa que tiene Ana Duato, y tras consultar con sus padres decidieron que lo mejor era que se quedara allí. Sin duda, lejos de debilitar su romance, lo ha fortalecido, y siguen tan enamorados como el primer día.
La pareja ya había vuelto a Madrid y se les podía haber visto en un concierto al aire libre pero ahora ha sido junto al padre de la cantante donde han disfrutado de un ratito en familia. Miguel Bernardeau ha demostrado tener una buenísima sintonía con su suegro, con el que han ido a comer a una terraza de Madrid y con el que no han dudado en hacerse un divertido selfie.
Aitana, el gran apoyo de Miguel
No hay duda de que Aitana se ha convertido en un apoyo gigante para Miguel Bernardeau, quien no atraviesa una situación fácil. Su madre, Ana Duato, y su padre, Miguel Ángel Bernardeau, así como Imanol Arias, se enfrentan a la apertura de juicio oral que ha dictado la Audiencia Nacional por un presunto delito de fraude fiscal. Ahora, Aitana es un pilar fundamental para el joven actor, que vive un futuro incierto.