Todo el mundo se quedó muy sorprendido cuando salió la noticia de la ruptura de Aitana Ocaña y Miguel Bernardeau, sobre todo porque salía a la luz en el mismo momento en el que se encontraban promocionando juntos la serie en la que habían trabajado interpretando a una pareja en ciernes, 'La última'. Nunca un título fue tan acorde a lo que ha pasado con ellos, pues probablemente haya sido la última vez que les hayamos visto juntos.
La promo de la serie se notó un tanto tirante, con posados fríos y momentos incómodos pero nadie pensó que fuera porque ya habían roto. Según se ha podido saber ahora, Aitana no estaba contenta con esta relación desde hace un tiempo y el día del estreno no pudo más y decidió comunicarle la decisión al actor. Además, Miguel Bernardeau podría no haber digerido demasiado bien el éxito fulgurante de su pareja en tan poco tiempo.
Aitana Ocaña y Miguel Bernardeau, cómplices en la presentación de 'La última'Para terminar de cerrar este episodio, Aitana Ocaña ha decidido dar un paso más y se ha comprado un casoplón -según ha podido saber Diez Minutos- dejando atrás la vivienda en la que residía con el actor de 'Élite' al lado de la de sus suegros. Ahora, la cantante va a vivir en una de las zonas más exclusivas de la capital donde viven rostros tan conocidos como David Bisbal o Carlos Sobera, entre otros.
Todos los detalles de la casa
Aitana habría comprado esta casa en una zona exclusiva para tener mayor privacidad y seguridad, algo que les preocupaba sobremanera a sus padres con la anterior residencia. El chalet consta de más de 674 metros cuadrados y una parcela de 2.700 metros, además de una piscina, una minidiscoteca y una sala de grabación de insonorizada. La casa tiene tres plantas y el sótano y la cantante ha pagado 800.000 euros.
Aitana Ocaña y Miguel Bernardeau, acaramelados en el estreno de 'La última'Ahora Aitana se encuentra en plena reforma, por lo que la vivienda se le habrá puesto por un precio de cerca del millón de euros ya que, además, ha decidido empezar de cero por completo y amueblarla por completo, dejando atrás todos los muebles y recuerdos que le ataban al pasado. Sin duda alguna se trata de un gran salto al futuro para comenzar esta nueva andadura.
