Dicen que tras el confinamiento llegará una oleada de ruptura y divorcios pero las semanas de encierro obligatorio en casa por la pandemia del coronavirus también han permitido que muchas parejas hayan consolidado su amor. Este es el caso de Aitana y Miguel Bernardeau, que se confinaron en Ibiza junto a los padres del actor.
Allí han estado a lo largo de todas las semanas del estado de alarma, teletrabajando y siguiendo con su trabajo en la medida de lo posible gracias a la tecnología. Y cuando el Gobierno permitió empezar a dar paseos, aprovecharon su cercanía a la playa para disfrutar de esa nueva libertad.
Con el avance de la desescalada Aitana y Ana Duato aprovecharon las buenísimas temperaturas de la isla para dar un paseo en bici y para darse el primer chapuzón del verano en aguas mediterráneas. Unos planes en los que se ha podido ver una vez más la grandísima relación que tienen suegra y nuera, que se han podido conocer todavía más en los meses de confinamiento juntas.
Ana Duato, la chófer de la pareja
Pero ahora que ha llegado la llamada 'nueva normalidad', la pareja ha tenido que regresar a Madrid para cumplir con algunos compromisos profesionales. Eso sí, el viaje ha sido lo más breve posible. Con muy poco equipaje, el actor llevaba una mochila y la cantante una maleta de mano, Aitana y Miguel Bernardeau aterrizaban de nuevo en la isla pitiusa.
Ataviados con sus respectivas mascarillas y con un look muy casual, la pareja se alegraba de haber podido volver tan rápido a su paraíso particular. Allí estaba Ana Duato para recogerles y llevarles a la casa familiar en la que parece pasaran el verano y permanecerán mientras sus trabajos se lo permitan.