Desde el 23 de julio en el hospital, la soprano Ainhoa Arteta por fin puede salir del hospital tras haber sufrido un cólico nefrítico.
Entrar en un hospital puede convertirse en toda una odisea. A veces sabes cuando entras pero no cuando vas a salir. El pasado 23 de julio Ainhoa Arteta ingresaba en la UCI después de ser diagnosticada con un cólico nefrítico que se había complicado, derivando en una grave infección.
La buena noticia vino el día 26 de agosto cuando ella misma anunció que por fin le daban el alta, tras haber estado más de un mes en el hospital: "Hoy me han dado de alta. Solo puedo decir gracias, gracias y más gracias por salvarme la vida y por todo, desde el trato a la profesionalidad. He estado con vosotros en primera línea de fuego como si fuera una espectadora. Os he visto correr, llorar, reír y seguir siempre trabajando hasta la extenuación. Me habéis emocionado con vuestros testimonios". Igualmente ha querido agradecer a los trabajadores del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla el trabajo que realizan a diario: "Lo que hace a un médico no es la bata, un traje o lo que se pone encima, sino lo que hay debajo de todo eso".La familia de Ainhoa Arteta, sobre todo su marido, Matías Urrea, declaró en un primer momento que la situación que vivieron cuando la ingresaron fue un momento horrible: "Ha sido una situación muy difícil, le tuvieron que intervenir de urgencia, pero ya está en planta. Tuvo un principio de cólico nefrítico que se complicó con una septicemia. Ha estado muy malita, diez días en la UCI. Una infección muy fuerte. Nos ha dado un susto muy gordo".
Las redes sociales se volcaron con la artista. Ainhoa Arteta colgó en Instagram una fotografía donde agradecía todo el apoyo que estaba recibiendo. Sus fans se han convertido en su mejor medicina y ella misma afirma que son ellos quienes la dan fuerzas para poder estar recuperada lo antes posible.Pasó el coronavirus en febrero
No es la primera vez que Ainhoa Arteta tiene un susto este año. La soprano tuvo coronavirus en febrero y, aunque lo pasó satisfactoriamente, ella ha misma ha reconocido que no fue asintomática y lo pasó peor de lo que esperaba. Pero seguramente lo que la artista no esperaba era que le dejara secuelas, y es que el médico le ha recomendado que guarde todo el reposo que pueda: "Como tenía muchos dolores, mi traumatóloga me hizo una resonancia magnética y ahí salió que tenía un edema en las rótulas".