El verano 2021 ha sido una época de cambios para Cristiano Ronaldo. Tanto él como Georgina Rodríguez estás adaptándose a su nueva vida en Manchester. Incluso en los últimos días se supo que la feliz pareja con todos sus hijos se tuvieron que mudar, pues su anterior residencia se encontraba cerca de un camino de ovejas, lo que ocasionaba algunos problemas de descanso a la familia.
Georgina Rodríguez y Cristiano Ronaldo en la entrega de los Premios Leyanda de MarcaPero este, desafortunadamente, no ha sido el único inconveniente de la estrella del balompié. Y es que en las últimas horas, a través del diario Jornal de Noticias se ha conocido que una agente de viajes de 53 años ha estafado al jugador de fútbol portugués 288.000 euros. Esta mujer, cuyo nombre no ha salido en la prensa todavía, se habría apropiado de dinero de Cristiano Ronaldo por una serie de desplazamientos que el jugador nunca realizó entre febrero de 2007 y julio de 2010.
La forma en la que llevó a cabo su estafa esta timadora profesional se produjo porque Cristiano Ronaldo se fio de ella. Le dio algunos documentos personales a la acusada, en donde se encontraba también su tarjeta de crédito y sus claves personales, y con esta información conseguía el dinero, que después justificaba en gastos de viajes, que obviamente, no se produjeron. Incluso se está investigando si alguien más trabajaba con ella, o si el destino de ese dinero era una tercera cuenta distinta.
Cristiano Ronaldo en la inauguración de la clínica de transplante capilar 'Insparya'Cristiano Ronaldo no ha sido el único futbolista de renombre que ha sido estafado. Los jugadores de fútbol Nani y Manuel Fernandes también han sido víctimas de la misma timadora. Incluso el representante de Cristiano Ronaldo, Jorge Mendes, también ha demandado a esta mujer por estafarle hasta 350.000 euros en dos de sus empresas, Gestifute y Polaris.
Tenía antecedentes penales
En 2017 un juzgado de Oporto la condenó. Actualmente se encuentra en libertad provisional y debe devolver todo el dinero que desbancó a sus víctimas. Aunque no se sabe el montante exacto, se conoce que lo hace mediante cómodas mensualidades, un castigo pequeño para lo que hizo según la prensa portuguesa.
