La filosofía de vida de Ágatha Ruiz de la Prada es ponerle color a todo y eso se traduce en una actitud imparable ante las vicisitudes de la misma. Y para muestra la última aparición pública de la diseñadora: en silla de ruedas tras haber sufrido un accidente de moto. Con un sonrisa en la cara y el carisma que tanto la caracteriza, apareció en el Teatro de La Latina de Madrid para el estreno ' Flamenco diferente ', un espectáculo que se basa en el flamenco más puro y realizado por el músico Tito Losada.
Allí posó y habló ante los medios ayudada por una muleta demostrando la fortaleza que tiene a pesar de las dolencias. Bien es cierto, durante las entrevistas volvió a sentarse para reposar. Y es que a pesar de lo bien que parece llevar este revés, Ágatha Ruiz de la Prada se encuentra en unos años verdaderamente productivos en el ámbito profesional y no para de viajar por el mundo por diferentes motivos.
Pero desde hace una semana la vida le ha traído una inesperada temporada de reposo. Tal y contó ella misma a Libertad Digital en una entrevista, todo fue un pequeño accidente que acabó con unas consecuencias más graves de las que se esperaba. La diseñadora iba montada como 'paquete' en la moto que conducía su jefa de prensa.
Un accidente muy pequeño con graves consecuencias
Cuando se disponían a aparcar, el pie de la diseñadora se golpeó con un bolardo, causándole la ruptura del maléolo, una de las partes que sobresalen de la tibia y el peroné en la zona del tobillo. Después de lo ocurrido, fue trasladada al hospital, a donde acudió Luismi rápidamente. De hecho este no se separó de ella y fue quien le regaló la silla de ruedas sobre la que apareció sentada la diseñadora.