La presentadora ha relatado todos los detalles del nacimiento de su hija. Un parto programado puesto que Luna no quería salir y hacía días que había salido de cuentas.
Desde que se enteró de que iba a ser mamá fue contando absolutamente todo a sus seguidores a través de sus redes sociales. De hecho a ellos les pidió consejo e ideas sobre cómo llamar a su bebé cuando se enteró de que era niña. Ahora, a pocos días de que la recién nacida cumpla un mes de vida, Adriana Abenia ha contado todos los detalles de cómo fue el parto. Un parto que llegó mucho después de lo esperado puesto que hacía días que había salido de cuentas y que, de hecho, tuvo que ser provocado. "Me pusieron medicación porque no había contracciones. Me pusieron una especie de tampón para que dilatara. Al día siguiente oxitocina para provocar las contracciones que aparecen cuando se rompe la bolsa", ha contado la presentadora, explicando también que se quedó impactada al ver "el ganchito enorme" con el que le rompieron dicha bolsa, tras lo que "empezó a salir mucho líquido, una cascada".
En ese momento Adriana Abenia asegura que tomó conciencia de que había llegado el momento de que Luna llegase al mundo, "no había vuelta atrás". "Cuando me pusieron la epidural dejé de sentir todo. Eso sí, tuve que ponerme a cuatro patas porque Luna no quería salir todavía. Mi miedo era tener que someterme a la cesárea, pero al final salió todo fue genial", ha seguido relatando. Abenia: "Dar a luz es lo más maravilloso pero no es nada bello"
Un relato en el que también ha contado que uno de sus miedos era que no le pusieran poner la epidural y tuviera que dar a luz sin anestesia: "Desde el cuarto mes me pinché una medicación porque tuve un problema de coagulación de la sangre. Mi angustia era que la medicación no deja que te pongan la epidural si no pasan 12 horas desde la última inyección y me de daba pánico parir a pelo, sin la epidural".
Pero por suerte eso no pasó y Adriana Abenia tuvo un parto natural con epidural. Un momento único que compartió con su marido Sergio Abad y que nunca olvidará. Eso sí, un momento al que también le ha querido quitar el adjetivo de 'bonito', poniendo las cosas claras: "Dar a luz es lo más maravilloso pero no es nada bello, porque menos salchichones sale de todo. Es indescriptible cuando te ponen a tu hija sobre el pecho. Estaba temblando de la emoción y por fin pude hacer mi piel a piel. No lo puedo contar, hay que vivirlo".