Adolfo acudió a la clínica acompañado únicamente de un maletín y con la mirada serena, mirando al frente. El hijo del primer presidente de la democracia no realizó declaraciones a los medios y prefirió entrar en el centro médico directamente.
El cáncer se ceba con los Suárez
La noticia de la enfermedad de Suarez Illana es un duro golpe para la familia, que aún se está recuperando del fallecimiento de Adolfo Suarez el pasado 23 de marzo. El cáncer es una enfermedad que se ha cebado con esta familia y el propio Illana ya dijo que "ser un Suárez y no tener cáncer es como un huevo sin sal". Incluyendo a Adolfo, cuatro de los cinco hijos del matrimonio Suárez Illana han parecido esta enfermedad, además de la madre, Amparo Illana.
Amparo falleció en 2001 por un cáncer de pecho, su hija Mariam, la mayor, fue diagnosticada en 1993 de cáncer de mama y falleció en 2004. Las otras dos hijas del expresidente, Laura y Sonsoles, también tuvieron que enfrentarse a la enfermedad, aunque afortunadamente ambas superaron la enfermedad.
Para hacer frente a su enfermedad, Suárez se va a someter a dos intervenciones. En la primera de ellas, programada para este jueves, se le extraerán algunos ganglios linfáticos del área del tumor para decidir si se le aplicará posteriormente un tratamiento con radioterapia y quimioterapia. Una vez Adolfo esté recuperado ingresará en el Hospital Rey Juan Carlos de Móstoles, donde se eliminará el tumor primario después de haber limpiado los ganglios.
Ambos centros, la Fundación Jiménez Díaz y el Rey Juan Carlos, son hospitales públicos con gestión privada cuyo titular es IDCsalud. En la Fundación el encargado de la cirugía es el doctor García Foncillas, responsable durante años de Oncología Médica y Radioterápica en la Clínica Universitaria de Navarra, donde fueron tratadas Amparo, madre de Suarez Illana, y su hermana Marian. En el Hospital de Móstoles el doctor Manuel Durán Poven, coordinador de la Unidad de Cirugía Endocrina, será quien extirpe el tumor.