Galería: Fernando Torres cumple su sueño como rojiblanco: gana el primer título con el Atlético de Madrid
El fatídico día que los seguidores no querían que llegara ha llegado: Fernando Torres ha cerrado la etapa más importante de su vida diciendo adiós al fútbol en la retirada oficial. El futbolista había escogido el partido en el que se despediría para siempre de su afición, la que le ha seguido desde sus comienzos y que no se ha olvidado de él ni cuando tomó la decisión de marcharse a Japón.
El partido del adiós era el del Sagan Tosu contra el Vissel Kobe y se trataba de un momento muy especial para todos, puesto que en el equipo rival también se encontraban grandes amigos: Andrés Iniesta y David Villa. Como no podía ser de otra manera, el homenaje a 'El niño' fue de los que ponen la piel de gallina: el estadio apagado, imágenes de su trayectoria en el fútbol y la canción 'Photograph' de Ed Sheeran sonando de fondo. Imposible no emocionarse.
Las lágrimas se saltaban entre los asistentes, entre ellos Andrés Iniesta, con el que se fundió en un sentido abrazo. Además, allí también estaban sus tres hijos y su mujer, Olalla Domínguez, con la que tiene una bonita relación desde que eran adolescentes. Tanto los pequeños como su mujer le entregaron sendos ramos de flores y la anécdota de la noche la protagonizó su hijo, al que le dijo que se trataba del último partido en el túnel de salida y él respondió: "Si, y después vacaciones".
Las palabras de agradecimiento a la afición
Aunque el partido se estuviera jugando en Japón no faltó el cántico de la afición que le ha seguido allí donde ha ido: "Fernando Torres, lolololo". Además, Fernando Torres quiso dedicarles unas palabras muy emocionantes a la afición que ha estado a su lado en todo momento en forma de carta: " Cuando tenía 5 años empecé a jugar al fútbol con mi hermano. 30 años después voy a jugar mi último partido como profesional. Hoy miro atrás y casi no puedo creer todo lo que he vivido. Me siento muy afortunado de haber podido conseguir los trofeos más importantes del mundo y de haber jugado para algunos de los clubes más prestigiosos".
La carta seguía: "También de los éxitos con la Selección Española. He vivido sensaciones de gran emoción y felicidad. Quería dar las gracias al fútbol por haberme hecho tan feliz. Pero no quiero olvidarme de la parte más auténtica del fútbol, la que hace que este deporte sea tan maravilloso, los aficionados. Gracias a todos y cada uno de los aficionados de los equipos en que he jugado por quererme, animarme y respetarme. También a aficionados rivales porque me habéis hecho ser mejor jugador. Espero que os haya hecho disfrutar con mi fútbol y os haya inspirado de alguna manera. Nunca dejéis de perseguir vuestros sueños. Ha sido un verdadero placer. Gracias fútbol, gracias afición".