No existe ninguna duda de que, en la actualidad, la voz de Adele sea una de las más prestigiosas de todo el panorama musical. Su talento fue ya descubierto hace nada más y nada menos que 10 años y aún hoy, su voz, continúa dejando boquiabierto a más de medio planeta.
Un total de tres álbumes de estudio, 10 Premios Grammy e incluso un Premio Oscar avalan el potencial de esta joven cantante de Tottenham. Así es como se presenta a sus tan solo 28 años. Un recorrido triunfal que le ha llevado por los escenarios más pudientes de los cinco continentes y en los que ha demostrado merecer el reconocimiento que, tras una década de esfuerzos y grandes trabajos se le ha dado.
Una enorme tarima en la que Adele se sube para brindar su magia y recibir el calor de toda su familia de seguidores y que, desde hace ya cinco meses, ha pasado a formar parte de su más fiel compañero del día a día. El porqué se encuentra en su esperada y calurosa gira 'Adele Live 2016'.
Allí, además, pudo disfrutar de un intercambio cultural y gastronómico en toda regla, saboreando los productos de la tierra de Cataluña en el conocido restaurante Mont Bar de Barcelona. Se trató de una doble cita en la que la joven Adele hizo vibrar a su público no en una sino en dos ocasiones y que trasladó hasta las gradas del Palau Sant Jordi a rostros tan conocidos en el panorama televisivo español como Risto Mejide, su pareja Laura Escanes y Nieves Álvarez.
Allí, la de Tottenham supo hacer gala de su sencillez, su carisma y, cómo no, de su humor. Además, vivió de primera mano la pedida de matrimonio entre dos chicos y también se prestó voluntaria para realizar unos cuantos 'selfies' junto a su público.
Porque si hay algo que, por supuesto, nunca falta en los conciertos de Adele es la espontaneidad que tanto le caracteriza. Para bien o para mal, tal y como ocurrió en la ciudad italiana de Verona hace unas semanas. Su álbum '25', una voz escalofriante, y una espectadora que parecía no querer dejar de grabar el espectáculo en ningún momento: así es como podría titularse esta curiosa anécdota de Adele.
"Quiero decirle a esta señorita, ¿puedes dejar de grabarme con la cámara de vídeo?, estoy aquí en la vida real. Esto no es un DVD. Esto es un verdadero espectáculo, y realmente me gustaría que disfrute de mi show", le soltó en medio del concierto a una de sus fans. Un toque de atención en el que quiso poner de manifiesto el elevado uso de los teléfonos móviles en este tipo de eventos culturales.
Porque es cierto que las imágenes más bonitas son aquellas que se quedan grabadas por siempre en nuestra retina. De esta forma, y tras todos estos meses de intensas citas musicales, seguramente que la cantante británica no querrá otra cosa que no sea disfrutar junto a su familia de unas merecidas vacaciones. ¿Y qué mejor que hacerlo en su reciente mansión adquirida de Los Angeles?
Fue TMZ quien, hace unos meses, dio por confirmada la noticia de su compra testificándola con varias imágenes interiores y exteriores del inmueble. Una mansión que se encuentra en el prestigioso barrio de Beverly Hills y que le ha hecho desembolsar a Adele una cuantía de 9.5 millones de euros. Una cifra para muchos impensable pero que a la artista le ha costado finalmente obtener, tras un acuerdo con el propietario de la casa.
En total, medio millón de euros menos que le brinda a esta artista de Tottenham el derecho a vivir como una auténtica princesa, rodeada de fabulosos detalles y de las personas que más quiere en el mundo. Aunque por lo visto, el hecho de hacerse con grandes lujos y gastar todos sus beneficios en objetos de mucho valor no parece ser lo suyo. Sea como fuere, lo cierto es que esta mansión de 613 metros cuadrados ya es suya.
Así, ubicada en un barrio privado donde los paparazzi y las cámaras tienen prohibido el paso, Adele podrá descansar con toda seguridad de su triunfal gira 'Adele Live 2016'. Porque todos los enclaves de esta magnífica mansión se lo permiten. Empezando por su piscina y su spa privado, donde podrá tomar relajantes y divertidos baños rodeada de su pareja Simon Konecki y su pequeño Angelo.
Además, el inmueble también cuenta con nada más y nada menos que dos salones -uno de ellos con piano-, un comedor, un despacho, cuatro habitaciones, una casa en un árbol, seis elegantes y modernos baños -decorados con chimeneas- y una suite principal caracterizado, sobre todo, por sus dos vestidores. En cuanto a los detalles que invaden todas las esquinas de esta mansión, destacan sobre todo la presencia del color blanco y el uso de la madera.
Asimismo, y por si fuera poco, a pesar de la privacidad que rodea a estas 'cuatro paredes', Adele también se encontrará con la presencia de unos vecinos de lo más agradables. Rostros ya conocidos por la artista que seguro le harán la vida más fácil y que compartirán junto a la británica momentos cotidianos del día a día. Jennifer Lawrence, Ashton Kutcher y su esposa Mila Kunis, Nicole Richie y Cameron Diaz, son alguno de las celebrities que también se han instalado en este famoso enclave de Los Ángeles.
Por otro lado, la noticia de la compra de esta mansión de 9.5 millones de euros no parece llegar en uno de los mejores momentos económicos de la cantante. Al parecer, se exige que la artista devuelva a la Hacienda británica una cifra de 2.5 millones de libras. El motivo se encuentra en el ingreso salarial de 7 millones de libras a través de una de sus dos sociedades, superando el máximo que la legislación tributaria empresarial de Reino Unido permite.