Adele y Simon Konecki obtienen el divorcio dos años después de su ruptura

Dos años después de que anunciasen su ruptura, y después de un largo proceso, la cantante Adele y el fundador de la organización benéfica Drop4Drop, están ya oficialmente divorciados. Y es que aunque decidieron representarse a ellos mismos y prescindir de la presencia de abogados, el proceso ha durado más de lo que ambos esperaban.

Adele paseando junto a su marido y su hijo por las calles de Disneyland en California

Us Weekly asegura que los dos presentaron además un paquete de sentencias en el que la expareja optó por determinar los derechos a los bienes gananciales y las deudas a través de la mediación. Así, han acabado repartiéndose una fortuna de 140 millones de libras (162 millones de euros) durante el proceso de divorcio.

Una relación cordial

Y, aunque desde el primer momento ambos quisieron llevar el proceso lo mejor posible dejando rencores o peleas a un lado, The Sun publicó que la expareja se vio obligada a recurrir a la mediación para acordar ciertos términos de su acuerdo de divorcio. Si bien no se ha confirmado hasta la fecha, se cree que la mayoría de las disputas entre ellos se debieron, principalmente, a la división de la fortuna de la intérprete de 'Someone Like You'.

De hecho, una fuente cercana a ellos confesó al medio inglés que "dejaron muy claro que no querían abogados, pero el proceso no ha sido exactamente sencillo de todos modos. La prioridad era asegurarse de hacer lo correcto por su hijo Angelo. Afortunadamente, han conseguido llegar a este punto sin que se produzca un juicio público explosivo, ni peleas o afirmaciones escandalosas sobre el otro".

Adele acompañada de su hijo Angelo en Nueva York

A pesar de las diferencias surgidas durante el proceso de separación, la buena relación entre ambos es más que obvia. Algo que se ha demostró en 2019 cuando salió a la luz que Adele había invertido casi 10 millones de euros en una mansión en Beverly Hills, situada a pocos metros de la que posee su ya exmarido. Esta decisión no fue por otra cosa que por facilitar la tarea de la copaternidad, ya que desde el principio los dos acordaran la custodia compartida de su hijo Angelo, nacido en 2012.