Galería: Adele, una cantante de récord
El representante de Adele era el encargado de confirmarlo: su matrimonio con Simon Konecki había llegado a su fin. Después de 3 años de matrimonio y 7 de relación la pareja decidía tomar caminos separados anteponiendo a su hijo, al que afirman que seguirán educando juntos porque buscan lo mejor para él.
Los rumores empezaron a sonar después de que el empresario apareciera en la gala de los British Awards de este año, que se celebran en febrero, sin su mujer y madre de su hijo, Adele. Por el contrario, decidió asistir con Sid Owen, amigo suyo. Desde antes de las navidades no se veía junta a la pareja en público por lo que esta aparición tan relevante en el mundo de la música sin la intérprete de 'Hello' parecía una clara declaración de intenciones.
Según Daily Mail, la pareja no habría firmado un acuerdo de separación de bienes antes de contraer matrimonio por lo que el empresario podría pedir la mitad de la inmensa fortuna que la cantante, de tan solo 30 años, ha acumulado, lo que correspondería a unos 73 millones de libras.
La amiga de Adele, Katie Hind, tiene mucho que decir
Y no ha tardado mucho, Katie Hind, buena conocida de Adele, ha hecho una publicación para Daily Mail en la que saca toda la artillería pesada en contra del ya exmarido de la cantante británica al que acusa de haberla convertido en una especia de reclusa y en el que celebra que el matrimonio haya llegado a su fin con estas declaraciones.
Comienza hablando de las sensaciones que la cantante le dio cuando la vio actuar por primera vez y cómo esa parte más maravillosa de Adele fue desapareciendo: "Cuando oí que se separaba de Simon no pude evitar pensar en aquella noche de 2011 en la que la vi en la cúspide, dominado el mundo, en una actuación en la que demostró la artista que era y lo mucho que brillaba. Me acordé porque justo unos meses después de esa actuación conoció al empresario Simon Konecki y su personalidad extrovertida y brillante cambió de repente".
Y habla así de cómo Adele se fue volviendo cada vez más y más cerrada : "Se fue recluyendo cada vez más mientras se movía entre las casas que le costaron millones de libras de Brithon, Londres y los Angeles, siempre detrás de unas gafas de sol, siempre detrás del cristal de una limusina y en jets privados"
Cuenta lo mucho que le alegró saber que estaban separándose: "Desde que oí los rumores de su separación con Konecki, he vuelto a ver los rayos de luz de la antigua Adele emerger. Solo en el pasado mes disfruté como una enana cuando vi que Adele había salido de fiesta con sus chicas, una de ellas su amiga y actriz Jennifer Lawrence y se lo pasaba en grande en un bar de ambiente en la ciudad de Nueva York". Y acababa con unas emotivas palabras como una amiga que hace tiempo que no ve y que la echa de menos: " Bienvenida de nuevo Adele, ¿quedamos para una cerveza y unas patatas pronto?"