Adara Molinero, la que fue una de las concursantes más polémicas de 'Gran Hermano 17', se convirtió en madre por primera vez el pasado 23 de febrero de 2019 junto a su actual pareja, Hugo Martín, concursante de 'Gran Hermano Revolution'. Desde este momento tan especial ha pasado ya más de un mes, tiempo insuficiente para que la nueva mamá esté acostumbrada a este tipo de vida con un pequeño a su cargo. La madrileña está descubriendo un mundo nuevo para ella que le hace llenarse de inseguridades al toparse con problemas hasta ahora desconocidos.
Por eso ha querido compartir con sus seguidores uno de los más grandes que ha tenido hasta el momento. Lo hizo a través de la sección de stories donde compartió hasta nueve pantallas con un largo texto explicando lo que le ocurría: "Que quede clarísimo que siempre he querido darle el pecho a mi hijo y era algo que me hacía muchísima ilusión, no por los estereotipos, era algo que me hacía ilusión a mí", era lo primero que se podía leer. Según lo que se puede leer en su cuenta, Adara ha tenido serios problemas a la hora de darle el pequeño a su hijo, convirtiéndose esto incluso en problemas físico para ella con importantes dolores.
"Tenía el pecho destrozado, me faltaban trozos"
La reciente mamá explicó que ella intentó alimentar a su hijo dándole el pecho desde el principio pero este no conseguía agarrarse bien y no estaba comiendo lo suficiente: " Tenía el pecho destrozadísimo, me faltaba trozos ", reconoce. La exconcursante de 'Gran Hermano' intentó ponerle solución al problema con unas pezoneras propias para eso pero seguía sin funcionar. El problema se hizo mayor cuando una doctora le hizo saber que esto no solo estaba provocando problemas en sus pechos sino que estaba haciendo que el pequeño no comiese lo suficiente y, por tanto, no ganase peso.
Con este problema, Adara tuvo que recurrir a darle el biberón para solucionar de forma inmediata. A pesar de esto, intentó que la leche que se bebiese el pequeño Martín siguiese siendo la materna por lo que empezó a usar un sacaleches. Este, como ocurría con todo lo demás, tampoco era bueno para ella: " Se me empezó a partir el pezón por arriba y a tenerlos peor todavía al usar el sacaleches. Finalmente tomó la decisión de alimentar al pequeño con biberones y reducir las tomas de pecho a una al día. " Yo lo sigo intentando y no me canso ", aseguraba. Sin duda uno de los mayores retos para la mamá fue el de compartir este problema con sus seguidores teniendo miedo que no se entendiese lo que quería decir: "No quiero sentirme juzgada", reconoció.