El divorcio entre Tom Cruise y Katie Holmes ha quedado resuelto a raíz del acuerdo alcanzado por la pareja y sus abogados. Diez días después de anunciar por sorpresa la separación y de anticipar un difícil litigio por la custoria de Suri Cruise, los padres de la niña se han puesto de acuerdo en tiempo récord.
Tom Cruise ha cedido a que Katie Holmes tenga la custodia de su hija y que las dos vivan en Nueva York a cambio de un extenso régimen de visitas. Era prácticamente la única exigencia de la actriz ya que los términos económicos de una supuesta separación habían quedado resueltos en el contrato prematrimonial que la pareja había firmado.
La cienciología, clave en la rápida resolución del conflicto
¿Por qué se ha resuelto el divorcio tan rápido y Tom Cruise ha cedido a las exigencias de Katie? Nadie tiene a ciencia cierta la respuesta pero todo hace indicar que Holmes estaba dispuesta a hablar sobre la ciencilogía y Cruise ha tenido que ceder ante su exmujer para que mantenga la boca cerrada.
Desde que la pareja se separó no han parado de salir informaciones sobre esta secta de la que Cruise es su máximo exponente. Una de ellas apuntaba a que en la cienciología las parejas debían someterse a una sesión especial antes del divorcio en la que, enchufados a una máquina, purificaban pensamientos.
Tom no ha querido por tanto que los secretos de su religión se hiciesen públicos y ha preferido pactar con Katie, materializando su compromiso en un comunicado conjunto: "Estamos comprometidos a trabajar juntos como padres por el mejor interés de nuestra hija Suri. Queremos que los asuntos que nos afectan se queden en privado y expresamos nuestro respeto mutuo a nuestras respectivas creencias y apoyamos nuestros roles como padres".