La conducta y los escándalos de Amanda Bynes no sorprenden a estas alturas, pero ésta última parece que está rozando lo surrealista. El pasado domingo 28 de septiembre a las cuatro de la madrugada Amanda conducía a velocidad excesiva en una avenida de Los Ángeles, la Patrulla de Caminos de California la detuvo y, ante el 'aspecto desaliñado' y aparentes evidencias de embriaguez la patrulla optó por someterla a varias pruebas de consumo de drogas y al no pasarlas fue trasladada a la oficina del West Valley para ser evaluada por un experto en reconocimiento.
Según la policía en un primer momento observaron una camioneta blanca Mercedes Benz a toda velocidad por Avenida Riverside Drive en lo que al momento, se paró en mitad de la calle a la altura de un semáforo, quizás un intento de evadir la infracción al percatarse de la presencia policial.
Un listado de infracciones 'in crescendo'
Como consecuencias de este nuevo escándalo se le han imputado varios cargos por conducir bajo los efectos del alcohol aunque los abogados de Amanda Bynes todavía no han respondido oficialmente la denuncia. Además, como medida preventiva la administración ha decidido poner a la actriz 'bajo supervisión siquiátrica involuntaria'.
La estrella de 'The Amanda Show' y varios programas de Nicklelodeon acumula varias denuncias por conducir bajo los efectos de las drogas, la última fue el mes de abril de 2012 cuando supuestamente su BMW chocó contra un coche de la policía en West Hollywood.