La aparición del Príncipe Jarry y Megha. Markle en un torneo de polo en Florida ha generado muchos titulares por los momentos llenos de naturalidad a los que los dos dieron paso. Tras la victoria del equipo del Duque de Sussex, recibió el trofeo de manos de su mujer, y como no podía contener su orgullo y felicidad, se fundieron en un efusivo beso ante el público.
Hey black Sussex squaddies...Meghan doesn't want you anywhere near her man. Look at her bossing around another black woman. Oh and did you know she never even identified as black? #HarryandMeghanAreAJokepic.twitter.com/455a9vbMNq
? Sher? (@TheFabBookLover) April 13, 2024
Los dos siempre han sido cariñosos en sus apariciones, pero sin duda alguna este ha sido uno de los besos más apasionados que se han dado, un gesto que se viralizó en poco tiempo en las redes sociales, aunque ese no fue el único detalle que acaparó todas las miradas. El gesto, llevado a cabo por la exactriz, no ha pasado desapercibido, ya que no dudó en 'marcar territorio' ante las mujeres presentes en la entrega del premio.
Meghan Markle ordenó a una mujer a que no posara junto a su marido, el Príncipe Harry, sino que se colocara junto a ella en la foto de grupo con el premio en la mano. El vídeo, que también se ha hecho viral, muestra la incomodidad de ambas partes y cómo Meghan Markle no duda en decirle que se cambie de lado para que no pose junto a su marido.
La que iba a posar en la foto era otra de las galardonadas, que a la hora de subir a recoger el premio se colocó de forma espontánea junto al Príncipe Harry, un gesto que no gustó nada a su mujer. Meghan Markle insistió de forma reiterada y durante 10 segundos para que se cambiara de posición, haciendo que el resto de personas esperaran también hasta que dicha mujer cumplió con sus deseos. Meghan Markle en ningún momento paró de sonreír y cruzó una mirada con su marido a modo de disimulo.
Un gesto de posesión
De esta manera se ha podido conocer un poco más del carácter de Meghan Markle, quien 'obliga' a su entorno a hacer lo que ella cree conveniente. En estos pocos instantes que dura el vídeo se aprecia que el Príncipe Harry no dice absolutamente nada ante la actitud de su mujer, una actitud que resalta que es una persona posesiva e incluso celosa.