La vida de Donald Trump continúa dando de qué hablar... ¡Y de qué manera! Desde su nombramiento como presidente de los Estados Unidos el pasado 20 de enero de 2017, cada uno de sus actos y decisiones no han hecho otra cosa que ocupar cabeceras de programas y periódicos, creando algún que otro comentario incrédulo y -en la mayoría de ocasiones- respuestas poco afectuosas hacia el mandatario. Aunque al nuevo habitante de la Casa Blanca no parecen importarle demasiado todo este tipo de opiniones ajenas a su rutina de vida. Él parece continuar con lo que, hasta el momento, han demostrado ser sus decisiones más "relevantes".
Al menos, -por no decir únicamente, a ojos de la familia Trump, ya que basta con escuchar este apellido familiar para que, prácticamente, todo el mundo comience a mencionar barbaridades sobre el marido de Melania Trump. Algo que parece haber sido incentivado por su forma de ser y sus primeras decisiones de gobierno. Una serie de aprobaciones que no han gustado demasiado al pueblo y que, desde sus inicios, han sido criticados y tachados por todo el mundo. Incluso por grandes estrellas del cine, la música y la televisión, quienes tras su nombramiento no dudaron en lanzarse a la calle para expresar su lado más disconforme.
Vistas desde el exterior de la mansión de Donald Trump en San Martín"Vamos a empezar inmediatamente a trabajar por Estados Unidos", dijo Trump tras aceptar el cargo... Aunque lo que quizá no sabía era que no llegaría nunca a contentar a toda la población estadounidense. Posturas machistas y decisiones xenófobas que han desencadenado una gran "lucha" contra el sucesor de Obama. Hasta tal punto que cada uno de sus cambios y apariciones en medios de comunicación son examinados detenidamente con lupa. Además de, por supuesto, todo lo que atañe a su vida privada, lo que incluso parece ser más relevante públicamente.
Desde sus actuaciones con su mujer Melania Trump hasta su relación con cada uno de sus hijos, yernos y nueras, no hay ninguna duda de que el apellido Trump está por todas partes. Razones no les faltan, desde luego. Aunque en esta ocasión, los comportamientos del mandatario estadounidense podrían quedar relegados, por primera vez, a un segundo plano. Así, el protagonismo hoy, en Bekia, vuelve a quedar en manos de una de las grandes mansiones del jefe de los Estados Unidos. Una mansión que poco tiene que envidiar a su antigua vivienda de Beverly Hills
La mansión cuenta con un total de 9 dormitoriosSin duda, un auténtico flechazo a primera vista, con el que ya se puede palpar la belleza que en su interior guarda. Una finca caribeña conocida con el nombre de Le Château des Palmiers y que, tal y como su propio nombre indica, se encuentra custodiada por una inmensa legión de palmeras. Esa es la imagen que desde fuera se percibe, en la que destacan también sus cuidados jardines, su dos piscinas -una grande y otra más pequeña-, su pista de tenis y sus privilegiadas vistas al mar. Y todo ello instalado en la bonita y exclusiva isla de San Martín, donde también comparte escenario con otras muchas viviendas de lujo.
Entre lo elegante y lo rococó
Aunque es cierto que la disposición de la mayoría de las mansiones hace que la relajación y el descanso estén más que asegurados. Y seguro que en el caso de Trump más que de costumbre, o eso al menos es lo que dio a entender, hace tiempo, un vendedor de Sunshine Properties con sus palabras: "La casa tiene algunas particularidades, ya que el dueño es el presidente de los Estados Unidos, y hay algunos aspectos positivos y, también, algún detalle incómodo. Llama la atención, pero no hay colas para verla ", aseguraba con firmeza a The Washington Post. Aunque el hecho de que su interés no dé como para cotillear entre sus arbustos y palmeras no quiere decir que en un futuro no pueda llegar a hacerse con un buen comprador.
Los jardines de la mansión presumen de vistas, piscinas y pista de tenisAl menos, eso es lo que tanto Trump como la empresa encargada de llevar su venta desean por todos los medios, tras llevar en catálogo ya una larga temporada. Un negocio, por el momento, un tanto frustrado que ha provocado la caída de su precio frente al mercado inmobiliario, cayendo desde los 28 millones de dólares a los 16.9 actuales. Una rebaja de 11 millones de dólares que, seguro, no habrá contentado demasiado al actual presidente de los Estados Unidos. Así, viendo los desorbitados precios que pueden llegar a alcanzar las mansiones de ciertas celebrities, podríamos decir que la de Trump sería, para quien disponga de esta cantidad, una buena oferta de mercado.
Una oportunidad que no solo permitiría vivir al más puro estilo Trump, sino que también dejaría disfrutar de la belleza que la isla de San Martín ofrece. En concreto, un buen clima caribeño y unas preciosas vistas a Plum Bay, donde las playas de arena blanca dan luz propia a su precioso paisaje de mar. Una imagen que, además, se puede percibir desde diferentes partes de la vivienda, siendo el fondo perfecto para sus diversas terrazas y su llamativa zona de descanso en el jardín. Un exterior fino y elegante que, sin duda alguna, enamora a primera vista y que contrasta enormemente con la decoración de su interior. Nueve dormitorios, salas de estar y salones donde el estilo rococó queda impregnado en cada una de sus esquinas.
Piscina de la lujosa y millonaria mansión de Donald Trump en San MartínLámparas de arañas, detalles en mármol y una decoración un tanto recargada son las características que, sin duda, invaden esta mansión de San Martín. Un carácter que cuesta relacionar con el estilo que la familia Trump siempre muestra en público, donde la extravagancia se apodera prácticamente de su imagen. Por su parte, en lo que respecta al uso que el mandatario ha dado a esta peculiar vivienda caribeña, parece que siempre se ha optado por alquilarla a quienes deseaban disfrutar de sus lujos y comodidades, llegando a generar beneficios de hasta tres millones de dólares, según The Washington Post. Un auténtico negocio con fin asegurado.
