En mayo de 2013 sus vidas se cruzaron y nunca más han vuelto a separarse. Jessica Bueno y Jota Peleteiro han formado una bonita familia y este 6 de junio tienen mucho por lo que brindar pero, principalmente, porque hace un año que se convirtieron en marido y mujer.
Su historia de amor comenzó en primavera de hace tres años, cuando saltaron los rumores sobre un posible romance entre la modelo -que pocas semanas antes había roto de forma definitiva con Kiko Rivera- y el por aquel entonces militante del Real Madrid Castilla.
Desde entonces han pasado algo más de tres años en los que la pareja ha vivido varios cambios de residencia -de Eibar a Londres y de Londres vuelta a Eibar pero viviendo en Bilbao- y algún que otro disgusto a consecuencia de la custodia de Francisco Rivera Bueno, el hijo que Jessica Bueno tuvo con Kiko Rivera durante su relación.
Pero ahora es momento de pensar solo en las cosas bonitas y recordar aquel maravilloso 6 de junio de 2015 en el que se dieron el 'sí quiero' en la Finca La Concepción de Málaga en una boda de auténtico cuento de hadas.
" Me siento la mujer mas afortunada del mundo, tengo la suerte de haberme casado con un hombre maravilloso del que estoy locamente enamorada", aseguró Jessica Bueno en sus redes sociales al final de aquel día.
Un día de ensueño para el que la modelo lució dos vestidos de novia diferentes y tras el que la pareja hizo las maletas y puso rumbo a Nueva York para disfrutar de una luna de miel que compartieron con todos sus fans.
Jota Jr., el mejor regalo de Jessica Bueno y Jota Peleteiro
Entonces ya empezaron los rumores del posible embarazo de Jessica Bueno. Una buenísima noticia que no fue ni confirmada ni desmentida hasta el mes de octubre, cuando la modelo colgó dos fotos en las que se podía apreciar su incipiente tripita.
Desde aquel momento relató toda su gestación con bonitas fotos en las que se podía apreciar cómo iba creciendo su tripita. Una dulce e impaciente espera que llegó a su fin el 28 de febrero, día en el que vino al mundo Jota Jr.
Aquel día el matrimonio vio completada su felicidad y desde entonces viven volcados en el cuidado de su pequeño y también en el de Francisco, que vive con ellos después de que un Juez determinara que la custodia del pequeño era para Jessica Bueno y que vería a su padre Kiko Rivera en sus correspondientes días y horarios de visita.