" Tamara, hay más vídeo ", esas fueron las palabras de Isabel Preysler a Tamara Falcó el pasado viernes 23 de septiembre, 48 horas después de anunciar su compromiso con Íñigo Onieva, 24 desde la filtración del vídeo de este besándose con otra mujer unas semanas antes y tan solo unas pocas desde que el propio Onieva, de la mano de la Marquesa de Griñón, dijese ante las cámaras de televisión que esas imágenes eran de 2019 y que, por lo tanto, no era una infidelidad, simplemente alguien "quieren fastidiar nuestra engagement".
Y aunque Tamara Falcó no quiso dar muchos detalles durante su reaparición en 'El Hormiguero', si puso encima de la mesa la posibilidad de que existiesen más imágenes de Íñig Onieva en actitudes que no le favorecerían. Unas imágenes que, al parecer, se están ofreciendo a diferentes medios de comunicación por un precio nada menos que de 100.000 euros.
Tamara Falcó, rodeada de medios después de reaparecer tras su rupturaUnos vídeos que desde medios como la revista Semana se asegura que son de larga duración y se vería al presunto empresario en situaciones muy diferentes. Eso sí, añaden también que estas imágenes no podrían ver nunca la luz porque se trataría de un delito, lo que hace ponerse en lo pero sobre el contenido de dichas imágenes y lo que supondría para Íñigo Onieva que vean la luz.
Onieva, el paradero desconocido
Por el momento, el que fuera prometido de Tamara Falcó se encuentra en paradero desconocido precisamente desde que acudiera a la boda con su entonces todavía prometida y negase públicamente la veracidad de las imágenes. Desde entonces, lo único que se sabe es que volvió a casa con la colaboradora, le reconoció que "igual" podía ser verdad lo de las imágenes y esta le dijo la famosa frase de: " Me da igual que hayan sido 6 segundos que un nanosegundo en el metaverso, como esto sea verdad, esto se acaba ahora mismo ".
Tamara Falcó e Íñigo Onieva llegan a la boda y atienden a los mediosFue entonces cuando Tamara Falcó se quitó el anillo de compromiso, metió lo justo y lo necesario en un bolso para no levantar sospechas, cogió a sus perras y se fue a su casa. Desde entonces, Onieva no se ha dejado ver y su único cometido ahora mismo es encontrar a la persona que ha filtrado el vídeo de la discordia que acabó con su relación y dio comienzo a su mayor escándalo público hasta el momento.
