Màxim Huerta Hernández es un periodista y escritor español que nació en el año 1971 en Valencia. Estudió Ciencias de la Información en la Universidad CEU San Pablo de Valencia, completando posteriormente su formación con un máster en diseño gráfico e ilustración otorgado por el Instituto Europeo de Diseño. Comenzó su etapa profesional en Radio 5, de Radio Nacional de España, en Utiel y Radio Buñol. También estuvo en algunos diarios locales como Las Provincias, siendo además, el jefe de la selección de política en el periódico Valencia 7 Días.
En 1997, Màxim Huerta se incorporó al Canal 9 de televisión, donde trabajó como redactor, enviado especial, editor y presentador de informativos. En el año 1999, pasó a formar parte de Telecinco, primero estivo desde la Comunidad Valencia y, más adelante, en la redacción central de informativos. Años más tarde, desde 2005 a 2015 formó parte del equipo de colaboradores de 'El programa de Ana Rosa'. Un programa que abandonó para centrarse en su faceta de escritor, además en 2015 fichó por National Geographic. El periodista se despidió entre lágrimas del programa presentado por Ana Rosa, asegurando que: "Esto no es un adiós, sino un hasta luego. Estoy feliz de estos años compartidos. Esta es mi casa, mi escuela".
Además, el periodista y escritor español es miembro de la Academia de las Ciencias y las Artes de la Televisión, y ha publicado siete libros, entre ellos 'Que sea la última vez', 'El susurro de la caracola', 'Una tienda en París' y 'La noche soñada', con este último título logró conquistar el 'Premio Primavera de Novela 2014'.
Entre otros trabajos profesionales en el mundo del periodismo, también estuvo colaborando desde 2006 hasta 2010 en el programa de Ana García Lozano en Punto Radio. En 2015, publicó su primer libro ilustrado bajo el título 'El escritor', una obra creada conjuntamente con el artista Javier Jubera. Ese mismo año publicó su quinta novela 'No me dejes'. En 2016, presentó en La1 de TVE el espacio cinematográfico y de viajes 'Destinos de película'. En abril de 2017, Huerta publicó su sexto libro, esta vez se trataba de una autoficción titulado 'La parte escondida del iceberg'. También, durante ese año estuvo colaborando en El Español, 20Minutos, Glamour y National Geographic. Además de formar equipo de 'Gente Despierta' de RNE. Su última obra la presentó en mayo de 2018, 'Firmamento' en el hotel Royal Hideaway de Formentor, en Mallorca, donde se desarrolla la trama del libro.
El 6 de junio de 2018 se comunicó su nombramiento como ministro de Cultura y Deporte en el Gobierno de Pedro Sánchez. Màxim Huerta fue el último de los ministros del socialista en conocerse, además su nombramiento ha dejado a muchos nombres de la Cultura sin palabras. b>Su llegada al ministerio español fue toda la sorpresa final de Pedro Sánchez para cerrar su Gobierno. Huerta llegó al Gobierno español siendo el ministro más activo en redes sociales, ya que acumula más de 170.000 seguidores en Instagram, cerca de 30.000 en Facebook y 324.000 en Twitter.
Precisamente fue esta actividad en redes sociales la que le costó perder popularidad pocos días después de aceptar el cargo de Ministro. Una serie de tuits en las que Huerta afirmaba que no le gustaba el deporte y que no lo practicaría en su vida salieron a la luz y muchos empezaron a preguntarse por qué una persona que no practicaba ejercicio estaba ocupando la cartera que se ocupa de la actividad física.
Para más inri, en su primer acto público como Ministro en el Torneo de Roland Garros, el valenciano volvió a liarla escribiendo 'Rolland', por lo que sus aptitudes para ocupar el cargo volvieron a ser cuestionadas. Sin embargo, la gota que colmó el vaso fue cuando se filtró que Huerta defraudó a Hacienda más de 200.000 euros entre los ejercicios fiscales de 2006 y 2008, tributando por el impuesto de sociedades en lugar de por el IRPF, el gravamen que realmente le correspondía abonar. Así, este se convirtió en el primer gran escándalo al que el Gobierno de Pedro Sánchez tuvo que hacer frente.
El mismo día que se destapó el escándalo, Huerta decidió dimitir para no manchar la imagen del partido y no perjudicar el proyecto que habían emprendido. El valenciano abandonó su puesto defendiendo hasta última hora su inocencia y calificando de "jauría" a todos los medios y políticos que habían pedido su cabeza.
