Nacido el 24 de febrero de 1987 en la localidad madrileña de Alcobendas, Mario Suárez comenzó su carrera futbolística a los 12 años formando parte de las filas de las categorías inferiores del Atlético de Madrid. Poco a poco fue escalando hasta que consiguió hacerse un hueco en el Atlético de Madrid B antes de dar el gran salto al primer equipo, con el que debutó en noviembre de 2005 en un partido de Liga frente al Sevilla.
Una vez que todo el cielo y consiguió llegar a la máxima categoría, llegó el turno de empezar a labrarse un futuro en clubes más pequeñitos que le dieran esa posibilidad de ser su gran estrella. Así, en la temporada 2006/2007 fue cedido al Real Valladolid -temporada en la que el equipo pucelano ascendió a Primera División-. De ahí pasó al Celta de Vigo, donde jugó la temporada siguiente antes de ser traspasado al Mallorca, equipo con el que firmó en julio de 2008 por cuatro temporadas, pero teniendo el Atlético de Madrid la opción de recompra durante las dos primeras.
Un opción que el equipo rojiblanco decidió hacer valer para que Mario Suárez regresara a sus filas en verano de 2010. En el Calderón vivió grandes noches de Liga pero también de Copa del Rey o de Champions. Durante la temporada 2013/2014 disputó su partido número 150 en Primera División. Poco después una lesión le impidió estar a disposición del Míster durante varios partidos, no recuperando sus días de gloria.
Un gran momento profesional el que estaba viviendo hasta entonces que también se complementaba con el gran momento personal que vivía. A finales de 2011 el deportista fue relacionado con la modelo Noelia López, pero ellos siempre insistieron en que solo eran amigos. Lo que no tuvo problema en confirmar en primavera de 2012 es que se había enamorado de la también modelo Malena Costa.
Ella estuvo a su lado en lo bueno y en lo malo desde el primer momento. De hecho en verano de 2015 comenzaron los rumores sobre una posible salida del club, que se materializó el día que se anunció de forma oficial que había fichado por la Fiorentina. El futbolista se despidió con mucha pena del club de sus amores y allí estuvo la modelo para darle todo su apoyo y para acompañarle en su nueva aventura; eso sí, viajando de forma frecuente a España para cumplir con sus compromisos profesionales.
Un gesto de amor que Mario Suárez quiso corresponder pidiendo matrimonio a Malena Costa en Florencia en octubre de 2015. Pero lo que entonces la pareja no se imaginaba es que iba a cambiar la boda por los pañales puesto que en enero de 2016 anunciaron que estaban esperando su primer hijo. Una gran noticia que dieron pocos días antes de anunciarse que Suárez se marchaba a jugar al Watford.
Desde allí fueron mostrando cómo iba creciendo la tripica de Malena Costa, que estaba embarazada de una niña a la que pusieron por nombre Malena y que nació en Madrid pero que vino con un traslado debajo del brazo puesto que en verano de 2016 la pareja se mudó a Valencia para que el futbolista militase en las filas del equipo de la capital del Turia. Allí comenzaron una vida perfecta que se completó cuando en febrero de 2017 se desvelaba que estaban esperando su segundo hijo.
Antes del nacimiento del niño, al que pusieron por nombre Mario como su padre, el futbolista decidió sorprender a su chica con una boda sorpresa en Mallorca durante sus vacaciones de verano. Una ceremonia mágica que compartieron a través de sus redes sociales y que sirvió para despedirse de sus amigos y familiares puesto que Mario Suárez se iba a la Liga China tras fichar por el Guizhou Hengfeng Zhicheng. Lo que nunca se imaginó es que, mientras estaba volando a su nueva ciudad, en Madrid estaba naciendo su segundo hijo, al que no pudo conocer hasta unas semanas más tarde cuando pudo regresar a España.
