Nacido en Hospitalet de Llobregat el 21 de marzo de 1989, Jordi Alba Ramos empezó a jugar al fútbol con siete años como integrante del At. Hospitalense. Dos años más tarde abandonó el equipo de su ciudad natal para seguir formándose en La Masía del Barça.
Tras siete años en la escuela culé en el año 2005 dejó las categorías inferiores del club para jugar con el UE Cornellà. Durante la segunda temporada fue fichado por la categoría juvenil del Valencia. Allí fue donde consiguió empezar a llegar a lo más alto. Fue una de las piezas claves del Valencia CF Mestalla para ascender a Segunda División B y gracias a ella en alguna que otra ocasión fue convocado para jugar con el primer equipo.
En ese momento el seleccionador se fijó en él para formar parte de la Sub-19 -equipo con el que marcó su único gol como nacional hasta que llegó a la categoría absoluta-, y más tarde de la Sub-20 y la Sub-21. Tramo de tiempo en el que pasó por el Gimnàstic de Tarragona antes de regresar a la ciudad del Turia. Ahora sí pasó a formar parte del primer equipo y debutó en la Liga el 13 de septiembre de 2009 en un partido frente al Real Valladolid.
En ese momento conoció a su primera novia (al menos conocida). Una joven llamada Melissa Morales que vivía en la capital valenciana y estudiaba Administración y Finanzas. Se conocieron durante una noche de fiesta en una discoteca y comenzaron una relación que duró casi tres años. Pero lo suyo no debió acabar demasiado bien puesto que la joven terminó protagonizando en julio de 2012 la portada de Interviú en topless y contando todos los secretos de su romance. Entre ellos algunos como que en la intimidad Jordi Alba le llamaba "coneja", "princesa" o "gorda".
Ese mismo verano la vida del futbolista dio un giro definitivo. El 28 de junio de 2012 regresó a sus orígenes tras ser fichado por el Barça mientras se encontraba disputando la Eurocopa con La Roja -fue convocado por primera vez en septiembre de 2011-. El acuerdo al que llegaron era por cinco temporadas, pero tan bien ha marchado su paso por el equipo culé que en verano de 2015 se le renovó el contrato hasta el año 2020.
Precisamente 2015 fue el año en el que Jordi Alba volvió a encontrar el amor. En abril de ese año el futbolista decidió que había llegado el momento de hacer público su romance con una joven sevillana rubia de ojos verdes llamada Romarey Ventura. "Personita muy especial para mí!!! Las mejores personas llegan sin buscarlas. Eres increíble", comentó el catalán en sus redes sociales junto al primer selfie de pareja público.
Desde entonces no volvieron a separarse y su relación continuó creciendo cuando ella se mudó a Barcelona. Dos años después decidieron dar un paso más y estrenarse como padres, una grandísima noticia que anunciaron a finales de julio de 2017 con una tierna foto en la que aparecía el futbolista tocando la incipiente barriguita a su chica, que comentaba: "Rellena de amor". El 18 de enero de 2018 llegó a sus vidas el bebé que estaban esperando, al que pusieron el nombre de Piero.