Se hizo famoso de una manera muy sorprendente después de que se convirtiera para muchos en el preso más guapo del mundo. Jeremy Meeks, Nacido en California en el año 1984, cautivó a medio mundo a pesar de su carrera delictiva. Su escultural cuerpo llena de tatuajes, junto a unas facciones muy marcadas con unos ojos azules brillantes han hecho que su fama aumente exponencialmente.
Fue en 2014 cuando una de sus fotos perteneciente a su ficha policial se viralizó, recibió más de 80.000 likes y 20.000 comentarios en apenas dos días. Tal fue su éxito a pesar de haber sido acusado por robo a mano armada, que una agencia de modelos llamada White Cross Management decidió ficharle en 2016 cuando terminó su condena de 27 meses de prisión para que comenzara una carrera como tal. Desde entonces Meeks se dedica al mundo de la moda y está volcado de lleno en las pasarelas. Pese a su corta carrera en el mundo del modelaje, el estadounidense ya ha desfilado para las marcas más prestigiosas de ropa. Su primer trabajo como modelo fue para promocionar los productos del equipo de la NBA llamado Golden State Warriors. El propio Meeks fue el encargado de dar la noticia a sus seguidores a mediados de 2016 y compartió una imagen en su perfil de Instagram donde aparecía con una gorra amarilla y azul del equipo. En cuanto a su debut en las pasarles, éste tuvo lugar el pasado 13 de febrero de 2017 cuando desfiló en la New York Fashion Week para el desfile de Philipp Plein de la colección otoño-invierno 2017-2018.
Pero los problemas siempre le han perseguido y sus percances con la justicia no han cesado, incluso fue detenido en Londres cuando iba a un desfile y posteriormente fue reportado a Estados Unidos. A pesar de ello, ha conseguido ganar bastante dinero y mejorar su vida. El modelo ha subido en sus redes sociales fotos de su nueva casa, una lujosa mansión de acuerdo a su nueva vida donde se ha trasladado a vivir. Además, se ha comprado un lujoso Maserati.
Entre tanto, su vida sentimental también ha estado en el foco público. Casado durante ocho largos años, su matrimonio acabó después de que comenzara una relación con la millonaria heredera de Topshop, Chloe Green. Tras salir a la luz su apasionado romance, la mujer de Meeks decidió pedirle el divorcio cuantos antes, y a pesar de tener varios hijos en común, no le perdonó que estuviera con otra y que le hubiera engañado. La mujer de Meeks se enteró de su engaño a través de unas fotos que publicaron varios medios de la reciente pareja disfrutando en la playa. Y es que Meeks ha disfrutado el verano de 2017 con Green en varios lugares paradisíacos ajeno a los noticias que se han publicado donde se afirmaba que mintió a su mujer para poder disfrutar de su relación con la heredera de Topshop. Ambos ya no esconden su amor y suben en sus respectivas cuentas sociales fotos de sus escapadas a la playa y de sus momentos más románticos.