Irina Shayk nació en Rusia el 6 de enero de 1986 y es conocida por su trabajo como modelo y actriz. Ha realizado numerosas campañas de firmas muy importantes, así como de diseñadores. También ha posado para muchas portadas de revista. Su padre es tártaro y su madre es de etnia rusa. Tiene una mezcla en su belleza bastante particular, ya que su padre, al ser tártaro, es oscuro de piel y puede parecer brasileño. De ahí que ella tenga la tez morena, pero los ojos azules como su madre.
Comenzó como modelo con tan solo 18 años. Acompañaba a su hermana a una escuela de modelos y fue ella la que les gustó, de ahí que comenzara a tener gran prestigio. No tardó mucho tiempo en dedicarse al mundo del modelaje, ya que, al ganar Miss Cheliábinsk 2004 le recomendaron que se dedicara a ello. Tan solo un año después, comenzó su trabajo en París y unos años más tarde firmó con la agencia Elite Barcelona. En el año 2011 sería portada de la revista 'Sport illustrated Swimsuit' y ha realizado otras muchas, desde 'Elle', 'Cosmopolitan', 'Marie Claire', 'Yo Dona', y muchas más.
Ha trabajado para grandes firmas como Lacoste o La Perla y ha sido embajadora de Intimissimi. En el año 2012 trabajó para una marca de joyas llamada Morellato y para la colonia Agua Bendita. No solo esto, la modelo participó en el videojuego 'Need for Speed: The Run', donde se hacía llamar Mila Belova.
Pero su fama, por desgracia, no llegó por su trabajo para firmas tan importantes como las citadas. Llegó el día que saltó a la luz pública que mantenía un romance con Cristiano Ronaldo en el año 2010 -prácticamente saltó al mismo tiempo su romance que la noticia de que el futbolista iba a ser padre de su primer hijo, un niño al que puso por nombre Cristiano Ronaldo Jr y que nació el 17 de junio-.
Entonces comenzó su ascenso en el mundo de la fama. Todas las firmas querían trabajar con ella y desde entonces tuvo asegurado un puesto sobre las pasarelas más importantes del mundo como la Nueva York Fashion Week. Además también se dejaba caer por Madrid y era asidua de la Barcelona Bridal Week, así como del desfile de Desigual en la 080 BCN de cada temporada.
Pero su romance no terminaba de consolidarse. Cuando parecía que estaban en su mejor momento saltaban rumores sobre posibles crisis y distanciamientos. A veces se hablaba de que la distancia física les pasaba mucha factura, pero muchas otras de la posibilidad de que CR7 le hubiera sido infiel. De hecho, cuando Irina Shayk decidió romper de forma definitiva con el astro del fútbol en enero de 2015 tras haber pasado parte de la Navidad juntos, la modelo no tuvo problema en confirmar que, efectivamente, había habido infidelidades, y en múltiples ocasiones.
No obstante, y a pesar del varapalo sentimental y de que Irina Shayk parecía vivir anclada en el pasado lanzando constantes pullitas a su ex, la rusa no tardó demasiado en volver a encontrar el amor. Con el comienzo de la primavera llegaron los rumores sobre la posibilidad de que tuviera algo más que una bonita amistad con Bradley Cooper. El romance no tardó en confirmarse y ellos decidieron dar el paso de irse a vivir juntos en Nueva York tras las vacaciones de verano de 2015 en la costa amalfitana. A diferencia de lo ocurrido antes con Cristiano Ronaldo, la modelo nunca ha querido presumir de amor a través de las redes sociales, así como tampoco sobre la alfombra roja, siendo contadas las veces que se les ha podido fotografiar juntos en algún evento social.
De ahí que, siguiendo con su política de discreción absoluta, la pareja nunca quiso confirmar que estuviera esperando su primer hijo. Fue el 30 de noviembre, durante el Victoria's Secret Fashion Show, cuando el cuerpo de Irina Shayk habló por sí solo. Desde entonces ella se empeñó en vestirse con looks anchos y nada favorecedores tratando de evitar que se le fotografiara la cada vez más abultada barriguita; como también se ocultaban cada vez que acudían a una revisión médico. Por tanto, cuando en abril de 2017 nació su hija, nunca confirmaron dicho nacimiento ni tampoco que su nombre es Lea de Seine.
Apenas tres semanas más tarde de su nacimiento, Irina Shayk volvía a pisar una alfombra roja con motivo del Festival de Cine de Cannes 2017 luciendo un cuerpazo de escándalo. Eso sí, en su día a día, seguía empeñándose en ocultar a su pequeña y en evitar las fotos de familia los tres juntos.