Irene Urdangarin nació el 5 de junio de 2005 en la clínica Teknon de Barcelona. Pesó 3,685 gramos y midió 50 centímetros. Es la cuarta hija de Cristina de Borbón y Grecia y el que fuera jugador de balomano Iñaki Urdangarin Liebart, y como vástago de una Infanta de España le corresponde el tratamiento de Excelentísima Señora y la dignidad de Grande de España. Al nacer ocupaba el noveno puesto en la línea de sucesión al trono de España, ya que seguía al entonces Príncipe de Asturias, a la Infanta Elena, a los hijos de esta, Felipe y Victoria de Marichalar, así como a su progenitora, la Infanta Cristina, y a sus tres hermanos, Juan, Pablo y Miguel Urdangarin. Sin embargo, la posición se ha alterado, ya que el 31 de octubre de 2005 nació la Princesa Leonor, y el 29 de abril de 2007 vino al mundo la Infanta Sofía, perdiendo dos lugares. Con la abdicación de su abuelo, el Rey Juan Carlos I, y la subida al trono de su tío, Felipe VI, ganó una posición.
Fue la primera niña en la familia de los, por aquel entonces, Duques de Palma y trajo mucha alegría. Todos se volcaron en su cuidado y se volvió la más mimada de la casa, tanto por sus padres como por sus tres hermanos mayores que la adoran. Fue bautizada por el cardenal arzobispo Antonio María Rouco Valera en el jardín del Palacio de la Zarzuela el 14 de julio de 2005 rodeada por todos los miembros de la Familia Real. Tuvo como padrinos a Pedro López Quesada y Rosario Nadal. Su comunión tuvo lugar el 2 de mayo de 2015 en la pequeña iglesia de Hermance, una aldea perteneciente al cantón suizo de Ginebra.
Siendo tan solo una recién nacida ya disfrutó de sus primeras vacaciones en Palma de Mallorca, lugar al que luego ha vuelto cada verano con sus primos, pero en situaciones bastante diferentes. Es muy parecida a sus hermanos y también ha heredado la pasión por la nieve, por lo que con muy poca edad ya se la pudo ver junto a sus padres disfrutando de un día de nieve. Posteriormente se ha vuelto una gran esquiadora. Sus hermanos no sintieron celos de la pequeña de la casa y jugaban siempre que podían junto a ella, incluso en actos oficiales.
Irene Urdangarín también ha pasado por los diferentes cambios de residencia al igual que sus hermanos. Primero fue por motivos laborales de sus padres y después consecuencia de la implicación en el juicio del Caso Noós. Ha estado en Estados Unidos, Suiza, Barcelona y Ginebra por lo que se ha tenido que ir acostumbrando a los diferentes colegios de cada lugar.
A la pequeña le gustan los deportes, algo que viene implícito en la familia, por eso fue su padre el encargado de enseñarle a montar en bicicleta en los grandes parques de Washington. Irene Urdangarín tiene un cariño especial por su abuela Doña Sofía, con la que siempre que puede comparte momentos. También tiene gran complicidad con su tía Doña Letizia al igual que con sus primas Leonor y Sofía. Actualmente vive más alejada de los medios como consecuencia del Caso Noós en el que están implicados sus padres, por lo que pasa más desapercibida.