Nacido el 6 de mayo de 1983 en Juazeiro, ciudad del estado brasileño de Bahía, Dani Alves da Silva pertenece a una familia humilde. Posee la doble nacionalidad española y brasileña. Desde bien pequeño tenía claro que quería ser un gran futbolista y que iba a ser muy famoso, de tal manera que sus hermanos han comentado en alguna que otra ocasión que, con tan solo 6 añitos, se dedicaba a hacer garabatos por las paredes alegando que estaba practicando para cuando le pidieran autógrafos.
Sus primeros pasos en el mundo del fútbol fueron en el Esporte Clube Bahía. Un año más tarde llegó a España para incorporarse a las filas del Sevilla con una cesión que ascendía a 500.000 euros. En enero de 2004, y después de sus buenos resultados, el club andaluz decidió hacerle ficha propia. Debutó en la Liga Española el 23 de febrero de 2003 en un partido que enfrentó al Sevilla contra el Espanyol, pero su primer gol no llegó hasta el 9 de noviembre de ese mismo año en un partido contra el Real Madrid.
Unos inicios en los que el deportista contó con el apoyo indiscutible de su pareja Dinorah Santa Ana, a la que conoció cuando tenía 19 años. La pareja comenzó un romance del que nacieron sus hijos Daniel y Victoria. Durante las vacaciones de 2005 adquirió la nacionalidad española y durante la temporada siguiente se consolidó como jugador indiscutible. Tras varias temporadas creciendo, Alves pidió al club que le dejase marchar para poder seguir desarrollándose como profesional en otros equipos, pero las pretensiones económicas del Sevilla provocaron que tuviera que continuar una temporada más muy a pesar en sus filas.
Fue el 2 de julio de 2008 cuando Dani Alves fue presentado como jugador del Barcelona tras haber firmado un contrato hasta 2012. Su primer gol llegó el 25 de octubre de ese año en un partido contra el Almería. Ahí empezó a forjarse una gran carrera, participando en todos los éxitos y trofeos que iba consiguiendo al club -todo ellos sin olvidar que también triunfaba en la Selección brasileña, para que la que fue llamado por primera vez en el año 2006-.
Pero su nueva vida en Barcelona llegó en un momento delicado a nivel personal puesto que en 2011 su relación con Dinorah Santa Ana llegó a su fin, separándose pero mateniendo una grandísima amistad hasta el punto de que conservaron lazos empresariales. Y el futbolista no tardó en volver a ocupar su corazón al lado de Thaíssa Carvalho, una actriz brasileña junto a la que estuvo durante dos años en los que tuvieron que hacer frente a la distancia por sus compromisos profesionales.
Precisamente esa fue una de las razones por las que la pareja terminó rompiendo, aunque también las malas lenguas apuntaban a los celos de ella. Sea como fuere, lo cierto es que Dani Alves encontró la felicidad futbolística en Barcelona pero también sentimental: en primavera de 2015 conoció a la modelo canaria Joana Sanz, de la que quedó prendado.
La pareja comenzó un romance que se consolidó rápidamente hasta el punto de que a principios de 2016 anunciaron boda. Fue el propio futbolista el que dio la buena noticia presumiendo del anillo de compromiso que le había regalado a su chica. Un paso al frente que empezaron a preparar al tiempo que Alves preparaba su salida del Barça al considerar que no le daban el especio que se merecía. El 4 de junio de ese mismo año anunció su llegada a la Juventus de Turín, donde estuvo tan solo un año.
Un año a lo largo del que todos se preguntaban cuándo se darían el 'sí quiero'. Un día mágico para la pareja que llegó totalmente por sorpresa -a nivel público- el 9 de julio de 2017, cuando se convirtieron en marido y mujer en una romántica boda en Formentera. Y de allí a París. La pareja dejó a un lado su luna de miel para comenzar una nueva vida en la capital francesa tras el fichaje del futbolista por el Paris Saint Germain; no obstante, sus primeros días en la ciudad del amor fueron lo más románticos.
