Cristina Elisabet Fernández de Kirchner, conocida internacionalmente como Cristina Fernández de Kirchner, es una política nacida el 19 de febrero de 1953 en La Plata. Nacida en una familia de clase media, es hija de Ofelia Wilhelm, dirigente del gremio del Ministerio de Economía en Buenos Aire, y Eduardo Fernández, un empresario de transportes y miembro de la Unión Cívica Radical. De Kirchner también ha tenido una hermana, Giselle, que no se ha dedicado a la política.
Tras finalizar sus estudios elementales, De Kirchner se matriculó en Psicología en la Universidad Nacional de la Plata, pero su vocación hacia la abogacía se desató al poco tiempo, y se cambió a Derecho por la misma universidad. Un año después, en 1975, la política se casó con Néstor Kirchner, el que fue su marido. Ambos tuvieron que emigrar hasta la provincia de Santa Cruz, situado en la Patagonia argentina, por problemas bélicos. Allí, y una vez finalizados sus estudios, ambos ejercieron de abogados y, tras la restitución democrática de 1983, tuvieron cada vez un papel más activo en el activismo político.
Su actividad política y protagonismo en ese eje creció cada vez más y en 1991, De Kirchner se estrenó como Primera Dama después de que su marido se convirtiera en Gobernador Provincial de Santa Cruz, cargo que ocuparía durante 12 años. En 2003, tras presentarse a las elecciones para la presidencia de Argentina, Néstor Kirchner fue finalmente el candidato a ocupar la Casa Rosada, y De Kirchner se convirtió nuevamente en Primera Dama, pero esta vez del Gobierno.
A partir de 2005, Cristina Fernández de Kirchner tomó un gran auge política al ganar las elecciones por el Partido Justicialista en la provincia de Buenos Aires, población en la que reside un 38 por ciento de la ciudadanía argentina. De esta forma, también se convirtió en senadora de este territorio, un aumento del poder que la convertiría en un estandarte de la política argentina. Un liderazgo y poder que incluso haría una gran sombra al que tendría su marido como dirigente del país.
En 2007, Kirchner no renovó su candidatura como gobernadora de la capital argentina, ya que su mirada estaba más enfocada en relevar a su marido como Presidenta del Gobierno. Los sondeos de Argentina vaticinaron una amplia ventaja sobre sus adversarios, y así fue, ya que obtuvo un 45 por ciento de los votos.
Su gobierno estuvo marcado por una gran popularidad al reducir el precio de los alimentos básicos y aprobar el matrimonio entre personas del mismo sexo. No obstante, la salud atacó a Kirchner y su marido, ya que este segundo falleció en 2010 y ella padeció un cáncer de tiroides del que salió airosa.
Kirchner fue reelegida para las elecciones presidenciales, incluso con un margen superior al de su anterior legislatura. No obstante, este periodo estuvo marcado por las deudas económicas que la política contrajo con Estados Unidos, y casos de corrupción que incluso la acusaban de colaborar con Irán y aplacar a los desmanteladores de estas polémicas con balas en la cabeza. También fue acusada de llevarse dinero B en proyectos públicos. Todo esto le costó su retirada del gobierno tras el fin de su legislatura.
En los últimos años, pese a que Kirchner ha estado activa en la política, lo ha hecho en menor rango. Se postuló en 2017 como Senadora en Buenos Aires, pero perdió frente a Mauricio Macri, algo que ya ha minusvalorado su presencia en el panorama político argentino.