Charlene Lynette Wittstock nació en Bulawayo, Rodesia, lo que hoy se considera Zimbaue, el 25 de enero de 1978. Es la actual princesa consorte de Mónaco tras su matrimonio con el Príncipe Alberto II de Mónaco. Su familia es de origen alemán, pero sus bisabuelos emigraron a Sudáfrica. Su padre es ejecutivo de ventas y su madre, instructora de natación retirada, quizás de ahí le venga su pasión por la natación. Charlene tiene dos hermanos, Gareth (1980) y Sean (1983) , con los que se trasladó a vivir a Sudáfrica junto a sus progenitores cuando Charlene cuando tenía tan solo 11 años. La causa fue la guerra civil que azotó su país natal, que le obligó a emigrar para salvar su vida.
Estudió en un colegio cerca de Johannesburgo. Después de una primera adolescencia dura por su condición de refugiada y marcado por los apuros económicos de su familia, su juventud fue muy tranquila, y en esos años descubrió que le apasionaba la natación, tanto que se hizo profesional. Charlene Wittstock revalidó el título de campeona de Sudáfrica en 50 metros espalda el 13 de abril de 2007. Ganó numerosos títulos nacionales durante su carrera a pesar de que estuvo retirada durante varios meses por una lesión en el hombro. Uno de sus sueños era participar en los Juegos Olímpicos de 2008, en Pekín. Participó en los Juegos Olímpicos del año 2000, que tuvieron lugar en Sydney y terminó quinta.
Pero, de repente, la vida de Charlene Wittstock dio un giro radical. El príncipe Alberto II de Mónaco se quedó prendado de ella y fue algo recíproco, por lo que empezaron una relación. Hicieron su primera aparición pública en la ceremonia de los Juegos Olímpicos de Invierno de Turín en 2006, donde se sentaron juntos en el público.
La pareja se conocía desde bastante tiempo antes, ya que en el año 2000 ya habían tenido un primer contacto. El día 23 de junio de 2010 fue cuando se proclamó el compromiso entre Alberto II de Mónaco y Charlene, entregándole un anillo de compromiso con un diamante de lo más bonito y elegante. Charlene tuvo que modificar muchas cosas en su vida, entre ellas su religión, aunque lo hizo por voluntad propia. Era protestante y se convirtió al catolicismo. Tuvo que aprender francés a la perfección y monegasco, y le enseñaron a comportarse como una princesa. De todos modos, sigue expresándose en inglés, lengua que el Príncipe Alberto domina a la perfección, ya que todavía le cuesta el francés, algo por lo que ha sido muy criticada.
Su boda con el Príncipe de Mónaco se celebró en dos partes, por un lado la civil y por otro la religiosa.. La ceremonia civil tuvo lugar el 1 de julio de 2011 en el Salón del Trono del Palacio Grimaldi, tras lo cual salió a saludar con su marido ya convertida en Su Alteza Serenísima la Princesa consorte de Mónaco. Al día siguiente llegó el gran momento. Medio mundo miraba a Mónaco para ver casar al Príncipe a la nadadora. La ceremonia se celebró en la Catedral de Mónaco y a ella le siguió una gran fiesta. De su boda se recuerda la frialdad de los contrayentes y las lágrimas de la Princesa Charlene cuando dejó su ramo en Santa Devota. En su luna de miel viajaron a Sudáfrica, país natal de ella.
Sus compromisos oficiales son más bien escasos, apareciendo como acompañante de Alberto II en determinados actos y volcándose en la protección de la infancia y en la lucha contra la pobreza en su agenda internacional, así como en la importancia de que los niños aprendan a nadar para evitar muertes por ahogamiento. Es madre de dos hijos mellizos nacidos el 10 de diciembre de 2014, Gabriela María Teresa y Jacques Honorato Rainiero, este último designado como Príncipe Heredero al ser varón. Después de 3 años de matrimonio, todo el mundo esperaba estos niños que aseguran la sucesión.
