Borja Alejandro Thyssen-Bornemisza Cervera, conocido como Borja Thyssen, nació el 24 de julio de 1980 en Madrid. Es hijo de Carmen Cervera, Baronesa Thyssen, y del publicista Manuel Segura. Sin embargo, este se negó a reconocer al bebé cuando nació. Por lo tanto, en un primer momento adoptó los apellidos de soltera de su madre : Borja Cervera y Fernández de la Guerra.
Cuando tenía dos años de vida, su madre inició una relación con el Barón Hans Heinrich von Thyssen-Bornemisza. La pareja se casó el 16 de agosto de 1985 y el Barón decidió entonces adoptar al hijo de su nueva esposa, concediéndole sus apellidos y convirtiéndole en su quinto heredero legal (tras los cuatro hijos tenidos en sus anteriores matrimonios).
Borja fue criado por su abuela materna en la residencia familiar de los Thyssen: el Palacio de Villa Favorita (Lugano). Ahí era donde se encontraba alojada la colección de arte del Barón Thyssen, por lo que el pequeño tuvo contacto con el mundo artístico desde muy temprana edad. Su formación se llevaría a cabo en varios diferentes colegios entre Suiza y Madrid. Fruto de esta educación recibida se desenvuelve con soltura en inglés, francés e italiano.
Cuando tenía 17 años conoció a la modelo Blanca Cuesta, de la que se enamoró perdidamente. Iniciaron así una relación que no contaba con el beneplácito de la Baronesa Thyssen, que creía que la joven solo se acercaba a su hijo por el dinero. Tras nueve años de relación, y ya con su primer hijo en camino, la pareja se casó el 11 de octubre de 2007 en Terrassa (Barcelona). La boda, a la que solo acudieron los padres de la novia y algunos amigos (la Baronesa se negó a acudir) fue secreta y la exclusiva se vendió a una revista. Dias después tuvo lugar una segunda celebración en una finca de Segovia y en la que la periodista Chelo García Cortés ocupó el papel de madrina ante la nueva ausencia de Tita Cervera.
El 31 de enero de 2008 nació Sacha, el primer hijo de la pareja. A partir de ese momento las relaciones de Borja con su madre comenzaron a ir de mal en peor, ya que esta puso en duda la paternidad del bebé y obligó a su hijo a que se hiciera las pruebas pertinentes. Las cinco pruebas de ADN que se llevaron a cabo confirmaron que Sacha era hijo biológica de Borja Thyssen y Blanca Cuesta.
Durante los años siguientes madre e hijo se enfrentaron en los tribunales por la reclamación que Borja hacía de dos cuadros que consideraba como suyos y que formaban parte de la Colección Carmen Thyssen-Bornemisza : 'Una mujer y dos niños junto a una fuente' de Francisco de Goya y 'El bautismo de Cristo' de Corrado Giaquinto. La Baronesa se negó a aceptar esta reclamación e interpuso una demanda contra su hijo y contra su nuera por delitos de Descubrimiento y Revelación de Secretos, alegando que la pareja había entrado sin consentimiento en su casa y se habían llevado una serie de documentos.
En agosto de 2010 nació el segundo hijo de la pareja, que recibió el nombre de Eric. Ese mismo año Borja cumplió 30 años y recibió la segunda parte de la herencia de su padre adoptivo: 4'5 millones de euros que se unían a la misma cantidad que había recibido cinco años antes.
En octubre de 2012 nació Enzo, el tercer hijo del matrimonio. En esta ocasión la Baronesa se trasladó al hospital para conocer a su tercer nieto y se inició así un lento proceso de reconciliación entre madre e hijo que culminaría en 2014, con la retirada de la denuncia por parte de Tita y la finalización de una serie de negociaciones a día de hoy secretas. En noviembre de 2014 nació Kala, la última hija de la pareja y la primera a cuyo bautizo acudió su abuela.
Aparentemente solucionados los problemas familiares, Borja Thyssen tuvo que enfrentarse en 2013 a una denuncia por parte de Hacienda por evasión fiscal, con pena de cárcel incluida. A raíz de eso la familia se vio obligada a mudarse a Londres y posteriormente a Andorra para poder justificar así sus impuestos. Sin embargo, Hacienda sigue reclamando el dinero supuestamente evadido.
