Aránzazu Isabel María Sánchez Vicario, más conocida como Arantxa Sánchez Vicario, nacida el 18 de diciembre de 1971 en Barcelona, es una extenista española. Arantxa es la hija pequeña del matrimonio formado por Emilio Sánchez Benito (1932-2016) y María Luisa Vicario Rubio, que tuvo otros tres hijos, Marisa, Emilio y Javier. Dado que en su familia existía gran afición tenística, Arantxa comenzó a jugar al tenis a los 4 años, igual que habían hecho sus dos hermanos varones.
A los 14 años, Arantxa se hizo profesional, y en sus inicios su apodo era ?el abejorro de Barcelona?. Ese mismo año, en 1985, se convirtió en la campeona más joven del tenis español al conquistar el título nacional, siendo la única capaz de ocupar durante varias semanas, en febrero de ese año, el primer puesto en la clasificación mundial del tenis femenino.
La popularidad de Arantxa como tenista estalló definitivamente en 1989, cuando con solo 17 años, siendo la número 10 del mundo, ganó el primer torneo de ?Grand Slam?, al derrotar a la número 1 Steffi Graf en la final del Roland Garros. Gracias a esta victoria Arantxa se convirtió en la jugadora más joven hasta ese momento en ganar el Abierto de Francia de tenis. Desde ese momento, los partidos entre Steffi y Arantxa se convirtieron en un clásico del tenis femenino, caracterizándose por la gran destreza de ambas.
El año 1994, que fue histórico en el tenis español, fue también el más exitoso para Sánchez Vicario. Ganó ocho torneos, entre ellos de nuevo el Roland Garros y el Open de Estados Unidos. Ese mismo año fue designada ?Campeona del Mundo? por la Federación Internacional de Tenis, así como por la Asociación de Tenis Femenino al año siguiente. Esta última clasificación coincidió con su primera posición en la categoría de dobles, convirtiéndose en la segunda jugadora en la historia en mantener el primer puesto en ambas categorías. Arantxa fue parte de los equipos españoles que ganaron la Copa Federación cinco veces, entre 1991 y 1998. La extenista tiene la marca de mayor número de triunfos en la categoría individual y dobles conseguida por cualquier jugadora en esta competición, con un total de 72 victorias, así como la marca de mayor cantidad de partidos y ediciones disputados.
Sánchez Vicario ha representado a España en cinco ediciones de los Juegos Olímpicos. Participó en los de Seúl, Barcelona, Atlanta, Sydney y Atenas. En nuestro país consiguió la medalla de bronce en individuales y plata en dobles, junto a Conchita Martínez. En 1996, en Atlanta, se hizo también con una medalla de plata en individual y bronce en dobles, con la misma pareja. El 12 de noviembre de 2002 Arantxa Sánchez Vicario anunció su retirada del tenis, pero regresó dos años después para participar en algunos torneos de dobles y sus quintos Juegos Olímpicos. Además, en el año 2012 regresó a la competición como capitana de la Copa Federación de tenis.
En cuanto a su vida personal, Arantxa se casó con el periodista Joan Vehils el 21 de julio de 2000, en el Castillo de San Marcial en Cerdanyola del Vallés. La pareja se divorció un año mas tarde. Tras esto, Arantxa comenzó una relación el empresario Josep Santacana Blanch, con quien contrajo matrimonio el 12 de septiembre de 2008 en el Castillo de Peralada, en Girona. El matrimonio tiene dos hijos, Arantxa, nacida el 27 de febrero de 2009, y Leo, que vino al mundo el 28 de octubre de 2011. A pesar de que la pareja siempre se había mostrado muy cercana, en febrero de 2018 salió a la luz que Santacana había solicitado la separación a la extenista, y actualmente el matrimonio se encuentra en trámites de divorcio.
La relación de Arantxa con la justicia tampoco ha sido muy buena, especialmente en los últimos tiempos. La campeona del mundo fijó su residencia en Andorra, con el objetivo de eludir el pago de impuestos. Sin embargo, en 2011 perdió un juicio contra la Hacienda Pública y tuvo que pagar varios millones de euros, correspondientes a los impuestos impagados entre 1989 y 1993, lo que la dejó prácticamente arruinada. En febrero 2012 publicó su autobiografía, ?Arantxa ¡Vamos! Memorias de una lucha, una vida y una mujer?, en la que acusó a sus padres de controlar su vida y finanzas, así como de arruinarla debido a su mala gestión económica. Tras demandarles y celebrarse el juicio, rompió las relaciones con ellos, llegando a afirmar que nunca había podido disfrutar de los 45 millones de euros que ganó en sus 17 años de carrera, pues, según ella, se lo habían quedado.
Actualmente, tras la muerte de su padre y debido a su separación, Arantxa ha recuperado poco a poco las relaciones con su familia. La extenista, sin embargo, se encuentra también envuelta en diversos procesos judiciales junto a Santacana, debido a las deudas que acumula el matrimonio.